El pleno del Cabildo de Lanzarote aprobó ayer de forma inicial, con los votos del grupo de gobierno (CC, PSOE y PIL) y la abstención del consejero de Nueva Canarias, en la oposición, el presupuesto general de la Institución correspondiente a este año, con un montante total de 183.775.392,02 euros - la cifra más alta de su historia- cantidad que supone un 26,52% más respecto al ejercicio anterior. De esa cantidad 152,1 millones pertenecen a la corporación insular y los alrededor de 30 millones restantes se distribuyen entre el Consejo Insular de Aguas, el Instituto Insular de Atención Social, el Ente Público Empresarial que gestiona los centros turísticos y la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote. Además, se aprobó por unanimidad de todos los partidos la enmienda del equipo de gobierno, a instancias del Consorcio de Emergencias, de consignar una partida de 120.000 euros para la compra de una ambulancia cuatro por cuatro de soporte vital avanzado (medicalizada) para La Graciosa.

El PP, que se mostró "satisfecho" de que "por lo menos los cursos de extensión universitaria que han propuesto a los presupuestos de 2017 se hayan salvado del rodillo que el equipo de gobierno ha aplicado a las enmiendas presentadas por los grupos de la oposición", sin embargo, criticó que el equipo que lidera el presidente, Pedro San Ginés, "saque pecho por una supuesta buena gestión cuando precisamente ha sido incapaz de ejecutar la partida de inversiones del año pasado más allá del 38 %".

Por su parte, Somos Lanzarote, que lamentó la "hipertrofia de los gastos en promoción turística que propone el grupo de gobierno atrofie al resto de sectores productivos", abogó por la diversificación de la economía insular. Podemos también criticó que el presupuesto "alimente la maquinaria turística, premiando un turismo de masas" y no se atiendan las necesidades sociales de la población. Somos y Podemos presentaron cada uno diez enmiendas parciales y dos a la totalidad que fueron rechazadas.

Ciudadanos se quejó de que "se traigan inversiones de años anteriores" y atribuyó "al clientelismo político" el hecho de que no se haya aprobado la relación de puestos de trabajo del cabildo.