La Audiencia de Las Palmas ha condenado a seis años y medio de cárcel a un hombre que violó a su exmujer en abril de 2012 en Arrecife tras convencerla de que le acompañara a su casa para hablar de su divorcio. El fallo prohíbe al acusado acercarse a su expareja en los próximos 12 años y le obliga a pagarle una indemnización de 10.000 euros por los daños morales que le ha ocasionado. Además, se acuerda igualmente imponerle una medida de libertad vigilada a ejecutar tras el cumplimiento de la pena privativa de libertad que tendrá una duración de cinco años.
Según la sentencia, son hechos probados, y así se declara expresamente, que el procesado Jorge Manuel B. C., de 58 años, sobre las 08.20 horas del 11 de abril de 2012 esperó a su expareja cuando ésta dejaba al hijo menor de ambos en el colegio, invitándola a que le acompañara a su domicilio para hablar sobre el divorcio de ambos, a lo que su pareja accedió. Cuando llegó a la casa el procesado ya estaba en su interior, le abrió la puerta del citado domicilio y una vez que ella entró procedió a cerrar la puerta del inmueble con llave e hizo lo mismo con la puerta del dormitorio. Una vez dentro, tras agarrarla fuertemente del brazo, la introdujo en su interior y la violó. Como quiera que rechazaba mantener con él relaciones sexuales comenzó a golpearla en diversas partes del cuerpo mientras le decía "vas a ser mi esclava" para posteriormente violarla.
La Audiencia considera acreditados esos hechos a partir del testimonio de la víctima, que estima más creíble que el del procesado, porque existen "evidencias físicas" que lo avalan. "La declaración de la víctima nos ha parecido completamente firme, coherente y que ha sido, sin duda persistente a lo largo del procedimiento. Así, frente a las vagas e imprecisas manifestaciones del procesado, que después de negarse a contestar a pregunta alguna del Ministerio Fiscal se limitó a indicar, interrogado por el letrado de la defensa, que solo recordaba parte de los hechos y que ni recordaba haberla forzado ni que ella se negase a mantener relaciones sexuales ese día", destaca la sentencia. Además, estuvo en busca y captura al no presentarse al primer juicio oral.
El tribunal ve en el comportamiento de la mujer una serie de indicios que refuerzan su credibilidad: retiró la acusación particular que había presentado contra su exmarido y explicó durante el juicio que, por su parte, se consideraba satisfecha con el castigo que ya había recibido con el tiempo de prisión preventiva. "Llegó al punto de afirmar que estimaba que el tiempo que había pasado en prisión preventiva y en tratamiento psiquiátrico había sido más que suficiente y que no quería que se le condenara a nada más".
Aunque la Fiscalía pedía 12 años de cárcel, la Audiencia acepta como atenuante el tiempo que ha tardado en juzgarse este asunto, cinco años, un periodo que considera "excesivo" dado que se trata de una causa en la que no hay "más testigo que la propia víctima".
