El exconsejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote Carlos Espino (PSOE) expresó ayer su satisfacción por las condenas que se dictarán en el caso Yate, pues demuestran que durante casi una década imperó en la isla "el urbanismo de maletín".

Espino es el denunciante del urbanismo desaforado que se practicó en Yaiza durante el mandato como alcalde de José Francisco Reyes (1998-2007). El exconsejero asistió ayer al juicio que se celebra en la Audiencia de Las Palmas.

Reyes ha confesado que durante su mandato concedió sistemáticamente licencias de construcción a sabiendas de su ilegalidad, unos permisos que, por ejemplo, permitieron construir una veintena de hoteles en la localidad turística de Playa Blanca y el puerto deportivo de Marina Rubicón. Admitió que cobró hasta 305.000 euros en sobornos de varios empresarios. "Este caso es importante porque la sociedad de Lanzarote va a conocer que en esa época el 'urbanismo de maletín' sustituyó a la planificación legal", dijo en un receso del juicio.

Espino considera que la confesión de los nueve "arrepentidos" confirman que existía toda "una organización" orientada a eludir los controles legales previstos para el urbanismo, lo que provocó un "crecimiento salvaje" con consecuencias no solo para el territorio, sino para los servicios públicos. Esto pone en evidencia "el fracaso" de las administraciones públicas, en particular del Gobierno de Canarias, que tras aprobar la moratoria que suspendía la concesión de licencias para nuevos hoteles "no hizo nada para evitar lo que luego ocurrió". También criticó a la Justicia por no derivar a la Fiscalía las licencias de hoteles anuladas en lo Contencioso Administrativo.