La sobrecarga de trabajo de los quince inspectores de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias impide intensificar las labores de inspección a raíz de la proliferación de viviendas vacacionales en el Archipiélago dentro y fuera de las zonas autorizadas para la explotación de esa modalidad de alojamiento, que por ahora solo se permite en suelo residencial y no turístico. El estudio presentado por Turismo el pasado año cifra el alquiler vacacional en Canarias en 28.188 viviendas con una oferta total de 121.847 camas. En el caso de Lanzarote existen 6.148 inmuebles que suponen 28.065 plazas alojativas en ese sector, es decir, el 23% de las existentes en Canarias, sólo por detrás de Tenerife, que representa el 40% del total.

La consejera regional de Turismo, Cultura y Deportes, Mariate Lorenzo, reconoció ayer en Lanzarote que "es complicado que la inspección llegue a todos y que los inspectores actúen de oficio, por lo que actuamos cuando hay una denuncia y atendemos todas las reclamaciones que realice cualquier persona. Cuando hay denuncia se actúa y se sanciona". Lorenzo intervino en las III Jornadas de Empresa Familiar en Canarias, organizadas por la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), que se celebran este jueves y viernes en el hotel Costa Calero (Yaiza) y a la que asisten 72 profesionales de Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife, Cataluña y Sevilla.

Implicación de los cabildos

La consejera aclaró que el Decreto 113/2015, de 22 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Viviendas Vacacionales de la Comunidad Autónoma de Canarias, "sigue totalmente en vigor y, por supuesto, su régimen sancionador, toda vez que la reclamación interpuesta por la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional (Ascav) ante el Tribunal de la Competencia y las demandas presentadas ante los tribunales de justicia, aún no se han resuelto".

En relación a la modificación del decreto, Lorenzo aseguró que "hemos reforzado el equipo y estamos trabajando intensamente para sacarlo adelante y satisfacer una demanda mayoritaria con el fin que se regule tambien en las zonas turísticas el alquiler vacacional porque los turistas quieren alojarse cerca de las costas, que es donde tenemos las mayoría de las camas turísticas y también las viviendas". Avanzó que "la idea es que dicha modificación esté lista antes del próximo verano". Y ante la pregunta del consejero de Política Territorial y Medio Ambiente del Cabildo, Marcos Bergaz, sobre si las corporaciones insulares van a tener que tomar decisiones sobre la ordenación en el planeamiento de las viviendas de alquiler vacacional, Lorenzo cree que sí.