Israel Feo, Antonio Castañeda, Carlos Andueza y Jesús Toribio forman parte de la cara más dramática de los accidentes de tráfico en Lanzarote. Son los nombres de las frías estadísticas de la siniestralidad vial de las carreteras lanzaroteñas que en apenas tres meses se ha cobrado ya la vida de cinco personas. Tragedias que han conmocionado a una sociedad que trata de buscar las causas que están disparando el número de siniestros de tráfico en las vías insulares.

Lo cierto es que en Lanzarote hay en estos momentos más coches que nunca con un parque móvil cada vez más envejecido pero que al mismo tiempo no ha dejado de crecer en los últimos años. La última estadística oficial habla que en Lanzarote circulan alrededor de 120.000 vehículos cada día, para una población estimada de unas 200.000 personas, sumando turistas más residentes.

El boom turístico que vive Lanzarote con los establecimientos turísticos prácticamente llenos, el auge de la vivienda vacacional y el repunte de la economía influye también en el aumento del tráfico. De hecho, en los dos primeros meses del año se habían matriculado 930 vehículos nuevos, con un aumento del 16,1% en comparación con el mismo periodo de 2016.

Aunque la antigüedad y el crecimiento del número de vehículos no son por sí solos las causas del aumento de los accidentes de tráfico si son algunos de los factores que hay que tener en cuenta. Una situación que obliga también a las instituciones a potenciar el uso del transporte público. "Hace ya bastante tiempo ha quedado claro que el vehículo particular es el rey de la carretera en Lanzarote, para el que se conciben las vías y que representa un parque móvil envejecido hasta niveles alarmantes. De hecho, el papel del transporte público insular es prácticamente testimonial y no representa una alternativa factible y real a los problemas de comunicación que requiere abordar la sociedad conejera", destacaba esta misma semana en un comunicado la formación de izquierdas IU Canarias.

El fallecimiento de cinco personas en los primeros tres meses del año ha sido el golpe definitivo para que las instituciones conejeras hayan acordado la celebración de una cumbre de seguridad para reducir la siniestralidad vial. La pérdida de cinco vidas que se unía a los diez fallecidos de 2016, uno de los años más fatídicos en el que además se disparaban los accidentes y el número de vehículos implicados. Según el Servicio de Seguridad y Educación Vial del Cabildo en el 2016 se vieron involucrados 579 vehículos en los accidentes de tráfico cuando un año antes habían sido 458.

La cumbre insular sobre la siniestralidad tendrá lugar el próximo jueves, 6 de abril, en la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Arrecife. Una reunión organizada por el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote y en la que estarán presentes los máximos representantes de la Dirección General de Tráfico de Las Palmas, Guardia Civil, Policía Nacional y los responsables de las distintas policías locales de la isla. Además, de técnicos de los departamentos de Carreteras y Seguridad Vial del Cabildo lanzaroteño.

"Vamos a poner todos los datos sobre la mesa y a reflexionar sobre lo que está sucediendo", destaca el gerente del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, Enrique Espinosa.

El mal estado de algunas carreteras, la deficiente señalización, el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y drogas y sobre todo las distracciones, previsiblemente por el uso del móvil, son algunas de las causas que están detrás de la gran mayoría de los accidentes.

Espinosa considera que hay que afrontar algunas obras de mejora de las infraestructuras viarias para aumentar los arcenes. Uno de los puntos más problemáticos es en la carretera LZ-2, entre Arrecife y el aeropuerto que apenas tiene arcenes y que la convierten en una de las vías más peligrosas y que más se colapsan cuando se produce un accidente.

Uno de los factores que está contribuyendo al aumento de los accidentes es el uso del móvil al volante. Las estadísticas no dejan lugar a la duda. Más de un tercio de los siniestros en las carreteras españolas durante el pasado año están relacionados con las distracciones y los despistes al volante. El uso de teléfono móvil mientras se conduce podría estar detrás de una gran parte de los accidentes. "La única solución parece que va ser la colocación de inhibidores en los vehículos que neutralicen el funcionamiento de los móviles", destaca, Enrique Espinosa que apunta que la Dirección General de Tráfico ya está trabajando en esa dirección.

La consejera de Seguridad Vial del Cabildo de Lanzarote, Patricia Pérez reconoce que hay que dar un giro radical a las campañas de concienciación encaminadas a reducir la siniestralidad vial. "Tenemos que diseñar estrategias diferentes porque está claro que las actuales no funcionan", señala. En estos momentos, las campañas de seguridad vial se han centrado en las escuelas y en fechas puntuales como las navidades y los carnavales. "Habrá que realizarlas a lo largo del año para llegar a un mayor número de conductores", sostiene.

Tanto el gerente del Consorcio como la consejera de Educación Vial coinciden en una mayor implicación de las policías locales en los controles de alcoholemia. Espinosa cree también fundamental que las campañas lleguen a los jóvenes. "Estamos convencidos de que la gente necesita información y que tienen que ser conscientes de que se puede poner en peligro la vida de las personas si no se conduce con precaución", afirma.

La elevada siniestralidad ha llevado al Consorcio de Emergencias a intensificar la formación de los bomberos, especializados en la excarcelación de víctimas cuando quedan atrapados en los vehículos. Precisamente, una treintena de bomberos de Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura participaban el pasado jueves en la sede del Consorcio en Arrecife en un curso para el rescate de víctimas en vehículos pesados debido al aumento de remolques y semirremolque, así como la cantidad de guaguas y camiones que hay en las carreteras canarias.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido pedía esta semana una mayor "implicación y compromiso" de todos los partidos para alcanzar un Pacto de Estado por la seguridad vial. Así, ha recordado que se llevará a cabo la elaboración de un Plan de Seguridad Vial en el seno del Consejo Superior de Tráfico, así como una revisión profunda de la estrategia de la seguridad vial para determinar qué aspectos de la misma continúan estando vigentes y cuáles se tienen que evaluar y modificar.