La restauración de la linterna del campanario de la iglesia de San Ginés está cada vez más cerca. Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote retiraron la estructura el 11 de marzo de 2015 para garantizar la seguridad de los viandantes ante la aparente falta de estabilidad del elemento, que podría provocar que el mismo se precipitara sobre la vía pública.
La parroquia de San Ginés remitió el pasado mes de enero al Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote el proyecto de reparación de la torre del templo, que incluye también las medidas de conservación a adoptar y las actuaciones para colocar la linterna en su posición original. El arquitecto lanzaroteño Martín Martín ha redactado dicho documento "de forma desinteresada, por lo que no ha cobrado honorarios", destacó ayer el párroco de San Ginés, Miguel Hernández.
Los trabajos están presupuestados en 3.948,30 euros, "dinero que financiará la parroquia a través de donativos", avanzó el cura. Alberto Perdomo hará la restauración.
La pieza de coronación, según detalla el proyecto, es "de madera vertical articulada -que no empotrada- conformada por cuatro pilares en su base y coronada por elementos ensamblados que soportan piezas semicirculares de piedra basáltica, con la entidad y peso suficiente para mantenerla unida al resto de la obra sin mediar otra ley física que la fuerza de la gravedad". Todos los elementos están guardados en una nave del Ayuntamiento de Arrecife desde que se desmontaron hace dos años.
Entre las intervenciones que se ejecutarán figuran la unión de los cuatro muñones cortados con las cuatro patas de la linterna mediante cuatro espigos de tea, explica el arquitecto. Además, será necesario crear nuevas piezas en forma trapezoidal que rellenarán el material perdido por el corte de motosierra efectuado para su desmontaje. A su vez hay que arreglar las traviesas que aseguran la rigidez de la estructura debido a su desgaste por la carcoma. Todo el conjunto, tal y como se precisa en la descripción de las obras, "será repujado con fibra de vidrio y toscoa blanca en sustitución de la placa de plomo que tuvo en su momento con el fin de dar un aspecto de acabado de mampostería en blanco como tenía originalmente".
Por otro lado, se limpiarán los elementos de piedra y se reproducirá en acero inoxidable la veleta.
El delegado de Patrimonio de la Diócesis de Canarias, José Lavandera, ha redactado el informe histórico artístico que ha solicitado Patrimonio del Cabildo para poder tramitar, a través de la comisión insular, la autorización del arreglo de la linterna y que la corporación insular ha recibido esta semana. Tanto ese documento como el proyecto de rehabilitación son necesarios al estar protegido el templo como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento desde julio de 1993. Sus inicios como ermita datan de la segunda mitad, al menos, del siglo XVI, indica Lavandera, aunque su traslado y edificación más alejada del mar se finalizaron en 1669. La torre se acabó en 1843 y tiene 25 metros de altura.
