Las fiestas de Arrecife seguirán contando con voladores 'con ruido' después de que ayer se rechazara la moción presentada por los concejales de Ganemos encaminada a reducir los efectos adversos y molestias que ocasionan los fuegos artificiales en algunos sectores de la población y en animales. Una moción idéntica, pero presentada por el grupo Podemos en el Cabildo, si había sido aprobada en la corporación insular aunque en la práctica no podrá ser aplicada por carecer el Cabildo de competencias para regular el uso de material pirotécnico.
La propietaria de la empresa pirotécnica Isla del Fuego, Yguarina Luz Morera, intervino ayer en el pleno para dar a conocer las razones que ha llevado a esta empresa (encargada de los espectáculos pirotécnicos en las últimas fiestas de San Ginés en Arrecife y Los Dolores en Mancha Blanca) a presentar un recurso en el Cabildo contra la moción al entender que su aprobación "es nula de pleno derecho".
En su recurso se recalca que "la pirotecnia sin ruido ni explosiones, a día de hoy, no existe como tal. Existen algunos productos que hacen menos ruidos de lo habitual pero muy escasos". En la moción aprobada se pedía estudiar la viabilidad de que se utilizara la pirotecnia sin ruido ni explosiones en aquellos espectáculos subvencionados total o parcialmente por el Cabildo.
En el escrito se niega también que el uso de petardos y material pirotécnico no esté regulado. Así, se destaca que el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería regula el uso de este material en todos sus aspectos tanto para la venta a menores y el control de los establecimientos autorizados. Las empresas de pirotécnica llevaron también al pleno diversos enlaces de vídeos en los que se adiestra a las mascotas con miedo a los petardos y voladores.
Asimismo, han presentado diversos estudios en los que se destaca que no son los fuegos artificiales más ruidosos que los provocados por un concierto o el ruido de un avión al despegar. "El uso recreativo/profesional de artículos pirotécnicos es puntual y tiene una estrecha vinculación con fechas de carácter festivo. Queda claro que su uso puede tener algún impacto en el desarrollo normal del día a día pero no más que cualquier acontecimiento de lo más simple como el tráfico rodado o de carácter doméstico como el uso de electrodomésticos o de carácter festivo como conciertos o actividades al aire libre". Así que concluyen que por su poca duración "no constituyen ningún riesgo para los seres humanos ni animales".
