El albergue de la protectora de animales Sara, el único que existe en Lanzarote, se encuentra completamente desbordado por el incremento de perros y gatos que son abandonados en la Isla. Un colapso que se hizo ayer evidente después de que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se viera obligado a trasladar a cinco podencos incautados en una finca de Tías por temor a que perdieran la vida por falta de agua y comida.
Atados, sin agua, sin comida y en extrema delgadez que hacía peligrar por sus vidas. Este fue el panorama que se encontraron ayer los agentes del Seprona cuando rescataron a cinco podencos de una finca de Tías. Junto a una de las casetas donde estaban atados los perros se encontraron también con el cadáver de un cachorro en avanzado estado de descomposición. El Seprona ha abierto un expediente de infracción contra el propietario de estos animales después de que acudieran a la finca por la denuncia de un ciudadano.
Los perros fueron trasladados a las instalaciones de la protectora de animales Sara, situadas en Tahíche, donde están siendo atendidos. Según la protectora "los informes veterinarios advierten de la extrema delgadez de estos podencos, incluso uno de ellos, uno de los cachorritos ya estaba fallecido en el lugar y en avanzado estado de descomposición. Por lo que la rápida actuación del Seprona para incautarlos ha podido salvar la vida de estos canes".
Sara mostraba ayer su indignación por los continuos casos de malos tratos que se están produciendo en Lanzarote. "No damos crédito ante tanto abandono y maltrato de perros y gatos en nuestra pequeña isla, estamos aún en el comienzo del año y ya hemos perdido la cuenta de cuantísimos casos graves nos están llegando, es una auténtica locura, casi ni nos da tiempo a denunciar de la avalancha de casos constantes que nos llegan", afirman.
La protectora, que alberga en la actualidad 400 animales, entre perros y gatos, asegura que han tenido que hacer "malabares" para poder acoger a los perros dado que están desbordados. "No tenemos más huecos libres, y tememos que vuelvan a llegar casos de perros maltratados que necesiten de nuestra ayuda, llegado el caso, si no hay hueco, no podremos ayudar, necesitamos urgente adopciones para poder seguir rescatando y salvando vidas", destacan.
La protectora ha hecho un llamamiento urgente a la sociedad lanzaroteña para que adopten algunos de los animales recogidos en el albergue. "Si no hay hueco, no podremos ayudar por eso necesitamos urgente adopciones para poder seguir rescatando y salvando vidas", insisten. Solo el pasado año, Sara logró que se adoptaran 815 animales, lo que da una idea del volumen de perros y gatos que se abandonan en la Isla. Además, esterilizaron a 1.100 animales de los cuales 422 fueron gatos callejeros.
La protectora pide también voluntarios para ayudarles a la atención de las mascotas. "Aunque parezca una nimiedad el simple hecho de venir a pasear, lo cierto es que es todo lo contrario, es de suma importancia, que a nuestro albergue se acerque todo el que pueda para pasear a nuestros perros y en este caso particular, venir a socializar a estos podencos llenos de tristeza y miedo", apuntan.
