El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha denunciado a un vecino de Arrecife, de 44 años, y con numerosos antecedentes policiales, por los malos tratos a los seis podencos incautados el pasado jueves de una finca de Tías. El Seprona asegura que la intervención se llevó a cabo al detectarse que uno de los perros se encontraba en estado de caquexia, es decir, con alteración profunda del organismo que aparece en la fase final de algunas enfermedades y que se caracteriza por desnutrición, deterioro orgánico y gran debilitamiento físico.

El propietario de los perros se podría enfrentar a una pena de tres meses a un año de prisión al aplicársele el artículo 337 del Código Penal relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos. "El que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales", relata el artículo 337.

El Seprona ha denunciado además a este vecino de la capital lanzaroteña por 12 infracciones administrativas a la ley 8/1991 de Protección Animal en Canarias (dos infracciones por cada perro: tenerlos sin chip ni cartilla de vacuna). También se ha formulado otra denuncia administrativa a la misma ley por las instalaciones inadecuadas donde mantenía atados a los perros sin agua ni comida.

El Seprona intervino tras una denuncia de un ciudadano a la Policía Local de Arrecife que alertó a su vez a la Guardia Civil.