La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El impacto ambiental frena el parque eólico en la zona del Risco de Famara

Política Territorial se pronuncia de forma desfavorable al proyecto de Alas Capital y Gas Natural

La declaración de impacto ambiental del proyecto Parque eólico Chimida de 9 megavatios y línea soterrada de evacuación de 30 kilovatios, que Alas Capital y Gas Natural pretenden instalar en los municipios de Teguise y San Bartolomé es desfavorable. Así se recoge en la resolución de la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, que tiene carácter vinculante, publicada ayer en el Boletín Oficial de Canarias.

El suelo destinado a esa iniciativa está considerado como área de interés ambiental natural por albergar valores paisajísticos o naturales de importancia, como son la zona de los Altos de la Ermita de Las Nieves y los denominados Bancales de Los Valles, donde está limitada la instalación de aerogeneradores por los efectos de impacto visual que esos molinos tendrían sobre el paisaje, tal y como establece el documento de avance de revisión del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote, que tramita el Cabildo. A su vez, existirían riesgos potenciales sobre avifauna protegida, como el alcaraván y la hubara canaria. Además, el espacio elegido por los promotores linda con la unidad del paisaje Risco de Famara, uno de los más espectaculares de Lanzarote.

El Consejo de Gobierno del Cabildo de Lanzarote rechazó en 2015 la propuesta de declarar de interés estratégico el proyecto de Alas Capital y Gas Natural y en junio del pasado año informó de forma desfavorable la iniciativa, afirmó ayer el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente de la corporación insular, Marcos Bergaz. En 2014 la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) se pronunció de forma negativa sobre la Declaración de Impacto Ambiental.

10,1 kilómetros de líneas

El parque tendría diez aerogeneradores Enercon E-44 de 900 kilovatios de potencia nominal y 55 metros de altura de buje. La red de líneas eléctricas colectoras que partirían de cada una de las máquinas llegarían hasta la subestación del parque eólico situada en las inmediaciones del mismo y desde ahí saldría la línea de evacuación soterrada hasta su llegada a la subestación eléctrica del parque eólico Montaña La Mina II, con un recorrido de unos 10,1 kilómetros. Dicha subestación ya fue evaluada junto al proyecto del parque eólico de Montaña La Mina II, que cuenta con Declaración de Impacto Ambiental, emitida por la Cotmac el 21 de marzo de 2013.

Dentro de las actuaciones propuestas también se contemplan el acondicionamiento de viales existentes, unos 1.588 metros, la ejecución de un nuevo tramo de vial de 150 metros y la instalación de una antena anemométrica de 80 metros de alto, que estaría en funcionamiento hasta la finalización del montaje de los aerogeneradores.

"La evaluación conjunta del impacto ecológico previsible, en opinión de los autores del Estudio de Impacto Ambiental, resulta ser significativo", según detalla Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad en la publicación de la Declaración de Impacto Ambiental formulada por dicho departamento tras la delegación de la competencia por la Cotmac en 2015.

El parque eólico, cuya implantación propuesta es Morro Prieto, al norte del municipio de Teguise, y toda su infraestructura complementaria tendría como ámbito territorial de actuación un franja entre el norte y centro de Lanzarote. La línea de evacuación discurriría soterrada por carretera y caminos agrícolas desde el parque eólico hasta la subestación del parque eólico de Montaña La Mina II (San Bartolomé).

Además del Cabildo se han pronunciado durante la tramitación del expediente los ayuntamientos de Teguise y San Bartolomé y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) del Ministerio de Fomento.

La línea de evacuación de la energía atravesaría el entorno de protección de la ermita de San Rafael, en Teguise, declarada Bien de Interés Cultural, otro de los condicionantes negativos.

Fomento autorizó en 2011 la instalación siempre y cuando la altura de los aerogeneradores no supere los 77 metros de altura y 80 para la torre meteorológica.

Ahora, los promotores, si así lo consideran, deberán revisar el proyecto y plantear una nueva ubicación del parque eólico para reducir o hacer desaparecer los efectos ambientales negativos.

Compartir el artículo

stats