Un rincón de La Graciosa ha viajado hasta la Churrería Melián de Telde, en Gran Canaria, donde trabaja Celina Mendoza, la artífice de la decoración que cada año monta en ese local para conmemorar el Día de Canarias y que en esta edición ha dedicado a la octava isla, "mi Graciosa del alma", como se refiere al territorio al que viaja desde hace 18 años para disfrutar de sus vacaciones.
Celina ha contado con la colaboración de gracioseros, que le han prestado la vestimenta típica de hombre y mujer que lucen los dos muñecos que ha colocado en el establecimiento. Junto a ellos, la Virgen del Carmen, patrona de la octava isla, a la que no le falta el sombrero graciosero, con su niño en brazos. Un vecino le cedió el barco sobre el que ha colocado la talla religiosa, propiedad de Celina.
Otro de los elementos que llaman la atención en el decorado es la carretilla, el medio de transporte de mercancías que se hizo popular en La Graciosa cuando no existían vehículos motorizados. Una imagen de Caleta de Sebo desde el mar y varias jareas colgadas de una cuerda simulando estar al sol, forman parte también del montaje, en el que tiene un lugar destacado el cartel con la inscripción La Graciosa la 8ª Isla Canaria, que da nombre a la plataforma ciudadana creada en 2013 para reivindicar el reconocimiento de esa isla como un territorio habitado y la creación de una pedanía. El Gobierno de Canarias ha premiado esa iniciativa popular con una de las Medallas de Oro de Canarias de este año que se entregarán el próximo 30 de mayo, festividad de la comunidad autónoma. Por ese motivo, Celina homenajea con su mural a La Graciosa.
Celina participó de forma activa en Telde en la recogida de firmas que la plataforma entregó a las instituciones (Ayuntamiento de Teguise, Cabildo de Lanzarote, Parlamento de Canarias y Gobierno Central) para respaldar su petición. En solo dos meses reunió 2.000 firmas. "La Graciosa es una isla más y apoyo todo lo que sea bueno para Canarias", destacó.
