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Canarias solo cuenta con 28 camellos machos para procrear la raza autóctona

El escaso número de ejemplares aptos genéticamente para dejar descendencia incluye al dromedario de las Islas en la lista de especies en peligro de extinción

Canarias solo cuenta con 28 camellos machos para procrear la raza autóctona LP / DLP

La raza autóctona de camellos canarios solo cuenta en la actualidad con 28 ejemplares machos que están en disposición de procrear para mantener la especie incluida en el catálogo oficial de razas de España desde el año 2011. Según el censo elaborado por la Asociación de Criadores de Camello Canario en el Archipiélago existen actualmente un total de 281 dromedarios que pertenecen oficialmente a la raza de camello canario, de los que 28 son machos y el resto hembras distribuidos entre las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.

Un escaso número que hace que la raza de camello canario se incluya en la lista de especies en peligro de extinción. Aunque en Canarias se contabilizan más de un millar de dromedarios destinados fundamentalmente para el paseo de turistas, en el registro genealógico de la raza canaria se identifican a 281 ejemplares que cumplen con los criterios genealógicos de la raza autóctona.

En el año 1405 llegaron los primeros ejemplares a Canarias desde África, y durante estos cinco siglos han ido adaptándose a las peculiares del clima y la orografía de las islas, configurando un animal fuerte, de menor tamaño que sus abuelos y bien musculado, según la Consejería de Agricultura, que matiza que si bien se trata de un dromedario, que son aquellos camélidos con una sola joroba, frente al verdadero camello asiático, de dos gibas, mantienen el nombre de su primo oriental.

La buena adaptación de los camellos a las islas dio lugar a una expansión por todo el archipiélago, aunque su presencia fue mayor en las zonas sur de Gran Canaria y Tenerife así como en todo el territorio de Fuerteventura y Lanzarote.

Gabriel Fernández de Sierra, genetista de la Asociación Criadores de Camello Canario, destaca que la utilización de gran parte de la cabaña camellar canaria para fines turísticos ha hecho que la mayoría de los machos de dromedarios hayan sido capados por ser más dóciles para el trabajo, es decir, para pasear turistas. Este hecho hace que no puedan tener capacidad reproductiva.

El primer paso para la conservación de la raza autóctona del camello canario ha sido la elaboración de un censo y un estudio genético que se ha realizado en la Universidad de Córdoba. De esta manera se cuenta con un banco de ADN de los 281 dromedarios registrados en el censo del camello canario.

Con este estudio, los criadores de camellos tienen datos fiables para mejorar la raza al poder elegir los mejores ejemplares para la procreación. Fernándezde Sierra señala que uno de los problemas a los que se enfrenta la raza autóctona es la consanguinidad, es decir, el cruce de animales de una misma familia. "La consanguinidad hace que sean menos fértiles", añade. Un programa de pautas de conservación de la raza en su lugar de cría normal pretende que los ganaderos puedan mantener una raza propia de las islas.

A largo plazo, la Asociación de Criadores prevé crear un banco de germoplasma para la conservación de los genes de la especie.

Otro de los objetivos de la Asociación de Criadores de Camellos Canarias es potenciar otros usos alternativos a la explotación turística. Desde el pasado mes de marzo la Universidad de Córdoba está liderando un proyecto europeo con la participación de otros países como Francia, Italia, Turquía, Marruecos y Argelia para el desarrollo de la cría productiva del camello.

El centro cultural de Uga inauguraba ayer las terceras jornadas del camello canario con la conferencia de Gabriel Fernández sobre la situación actual y perspectiva de futuro de la raza canaria mientras que el experto internacional y asesor Consulting de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para cuestiones sobre el camello, Maurizio Dioli, disertó sobre la aptitud lechera de las camellas canarias. Las jornadas reúne a camelleros de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Palma.

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