"Los vecinos, con la coordinación de su asociación, tienen ahora una oportunidad de oro para animarse a escribir la historia de Altavista, cuyo nombre lo fijó el Ayuntamiento en 1961. Les invito a poner por escrito la vida del barrio más joven de Arrecife, porque sería una pena que no aprovechemos que todavía vive la mayoría de sus primeros habitantes". Así lo expresó anoche el periodista y cura del barrio de 1983 a 1987, Antonio Quintana Medina, durante la presentación de su libro El cielo en la tierra. Escritos sobre la identidad canaria, de Mercurio Editorial, en la sede de la Asociación de Vecinos Padre Claret de Altavista, con la asistencia de más de ochenta personas.

Para el también licenciado en Teología, "es muy importante que conozcamos y valoremos el patrimonio de Altavista, la procedencia de sus habitantes, las autoconstrucciones y su capacidad para unirse y construir sus iglesias, su sociedad y la asociación de vecinos de Tinasoria. Ustedes son ejemplos de solidaridad y del buen hacer y es importante que la identidad del barrio se dé a conocer a través de una publicación".

La presentación del libro se inició con las canciones El rumbo de tus pasos y Tan poquita cosa de Idaires Torres Santacruz, que estuvo acompañada del pianista Fran Mauri. El acto estuvo presentado por el locutor y vecino de Altavista, Francisco José Navarro Rodríguez, contando con la intervención de la diplomada en Relaciones Laborales, Victoria Nieves Martín, a quien le correspondió valorar el contenido del libro. "El cielo en la tierra recoge una parte muy importante de nuestra vida en el barrio y en la parroquia. La presencia de Antonio durante cuatro años en Altavista fue muy fructífera, porque supo animar a la parroquia y hacer que los seglares fuéramos protagonistas. Éramos una comunidad muy viva, y nos dejó un buen recuerdo", expresó.

Quintana aprovechó la intervención para agradecer a los vecinos, amigos y familiares procedentes de toda la Isla su acogida y "el haberse cruzado en mi vida, ya que las relaciones que hemos tenido me han ayudado a ser mejor persona y a seguir comprometido con los más desfavorecidos de nuestra tierra canaria". El acto concluyó con la proyección del vídeo Altavista, 30 años atrás, en el que se recogían aspectos de la vida y personas del barrio y de Lanzarote, bajo los epígrafes Obras son amores, Una comunidad viva, Iglesia compremetida y El cielo en la tierra.