La celebración del juicio del 'caso Stratvs' entre el lunes y viernes de la pasada semana en el Palacio de Justicia de Arrecife supuso el estreno en Lanzarote del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), ya que con anterioridad ninguna de las salas de ese alto tribunal se había desplazado a la Isla para celebrar un juicio, como ha hecho la Sala de lo Civil y lo Penal.

El aforamiento de la alcaldesa de Yaiza y diputada regional por NC, Gladys Acuña, enjuiciada junto a otros ocho políticos, expolíticos y técnicos, además del empresario Juan Francisco Rosa, dueño de la bodega Stratvs, obligó a dividir la causa en dos piezas, una de las cuales, la correspondiente a la licencia de actividad otorgada a Stratvs por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Yaiza en 2008, es la que se ha llevado a juicio en Arrecife.

El número de acusados, diez en total y sus respectivas defensas; las tres acusaciones: la Fiscalía, la acusación particular, representada por el abogado de la familia Negrín, y la acusación popular, que ejerce la Asociación Transparencia Urbanística; y los 35 testigos y 23 peritos previstos inicialmente, aunque finalmente comparecieron 10 testigos y 7 peritos, tras las renuncias de las partes, ha sido el motivo que ha llevado a la sala a desplazarse a Lanzarote con su presidente al frente, el magistrado Antonio Doreste, presidente a su vez del TSJC, para facilitar el desarrollo del juicio y evitar así el traslado de todas las partes a Las Palmas de Gran Canaria con el desembolso económico que ello conlleva.

El decano del Colegio de Abogados de Lanzarote, Carlos Viña, se congratuló de la presencia del TSJC en la Isla y añadió que "eso es lo deseable desde el punto de vista de acercar la Justicia al ciudadano de la Isla, por lo que mi opinión no puede ser más que positiva".