El director de Grupo de Aeropuertos de Canarias de AENA, Mario Otero, ha negado que los desvíos y cancelaciones de vuelos que tuvieron lugar el pasado sábado día 24 en el aeropuerto de Lanzarote estuvieran relacionados con las carencias de infraestructuras de la terminal de Guacimeta como han denunciado las patronales turísticas y la Cámara de Comercio de Lanzarote.

"En primer lugar negar tajantemente carencias de seguridad operacional en el Aeropuerto de Lanzarote. La causa que provocó los desvíos de vuelos el sábado 24 fue un fenómeno meteorológico que se denomina cizalladura, a la que se unió una componente de viento cruzado que superaba los límites aceptables para el aterrizaje. Si bien que se produzca cizalladura no es inhabitual, las condiciones de viento y temperatura que se daban el sábado hicieron que tuviera una intensidad muy superior a lo habitual lo cual suponía un riesgo para la operación de aterrizaje", señala Otero.

Según el director de Aena en Canarias "tanto el viento cruzado como la cizalladura son fenómenos que nada tienen que ver con la longitud de pista, aunque la pista hubiera tenido 5 kilómetros los aviones no hubieran podido aterrizar.

Esta circunstancia no ocurrió en Fuerteventura, por eso los aviones se desviaron a ese aeropuerto sin relación alguna con la longitud de pista", destaca.

Otero recalca que las condiciones del aeropuerto de Lanzarote son excepcionalmente favorables para la aviación. "El aeropuerto superó en 2016 las 54.000 operaciones siendo el porcentaje de desvíos y sobrevuelos por causas meteorológicas inferior al 0,5%. Como ejemplo tenemos los datos de vuelos cancelados por causas meteorológicas en Heathrow (5,2%), Paris Charles de Gaulle (5,3%), Frankfurt (3,8%) y sin ser en el norte de Europa Los Ángeles LAX (0,97%)", indica.

El responsable de Aena señala que la aviación es muy dependiente de las condiciones meteorológicas, "por eso hay oficinas meteorológicas en todos los aeropuertos, aún no se ha inventado nada que permita el aterrizaje con vientos como los del pasado sábado en Lanzarote". Otero insiste en que la infraestructura no demostró ninguna carencia. "En cuanto las condiciones mejoraron las aeronaves volvieron a aterrizar y regresaron los aviones desviados a Fuerteventura, recuperando la normalidad en pocas horas", afirma.

Ese día y debido a las cancelaciones, el aeropuerto de Lanzarote amplió su horario operativo hasta las 02.15 horas de la madrugada para facilitar a las compañías aéreas la recuperación de la actividad. Desde Aena se asegura que dado que las compañías no encontraron alojamiento para todos los pasajeros, el aeropuerto dejó la Terminal 1 abierta para que pudieran pernoctar en las instalaciones. "El aeropuerto mantuvo durante toda la noche todos los servicios del Terminal operativos para atender a estos pasajeros y repartió esterillas y mantas para intentar que su estancia fuera lo menos incómoda posible", afirma Otero.

Aena afirma que el aeropuerto no ha recibido ninguna reclamación ni queja de los pasajeros y, sin embargo, "sí ha recibido el agradecimiento de las compañías por el trabajo realizado en las circunstancias excepcionales que se dieron el pasado sábado.

El Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) incluye una inversión de 44 millones de euros en el Aeropuerto de Lanzarote en el período 2017-2021.