La Policía Nacional de Arrecife ha constatado a priori una reducción "muy ostensible" del número de delitos diarios registrados en la capital después del ingreso provisional en prisión por orden judicial, a la espera de juicio, en las últimas tres semanas de siete presuntos delincuentes habituales. Así lo aseguró ayer el comisario jefe de Arrecife, Luis Mayandía, quien indicó que "hemos conseguido con una aplicación muy estricta y responsable de la norma y de la colaboración en este sentido de Fiscalía y la Judicatura, que esas personas sean enviadas a la cárcel".

Mayandía explicó que "aunque no se trata de delitos graves, sin embargo, sí son hechos ilícitos relacionados, sobre todo, con el robo en el interior de coches, en algún domicilio, y de robos con fuerza". El comisario precisó que, "aproximadamente, de 12 o 14 hechos delictivos diarios hemos pasado a entre dos y cuatro en las últimas tres semanas después de que hayamos conseguido demostrarle a las autoridades judiciales que estas siete personas que han ingresado en prisión son especialmente preocupantes en el ámbito de las intervenciones ilícitas que estaban realizando en la calle". El comisario jefe añadió que "en ocasiones se rompe el cristal del coche para revolver y ver si hay algo y aunque no se lleven nada, si lo hacen en ocho o diez coches son hechos que cuentan estadísticamente de ocho o diez personas afectadas".

Los tres envíos más recientes al centro penitenciario de Tahíche se produjeron anteayer. Se trata de los tres jóvenes, con edades comprendidas entre los 20 y 26 años, que supuestamente le dieron una paliza al taxista de Arrecife que los había recogido el pasado sábado por la noche en la parada del barrio de Titerroy y al que además le robaron el teléfono móvil y la recaudación.

Dos de ellos ya eran viejos conocidos de la polícia y contaban con antecedentes judiciales por robos con violencia y uno de ellos, además, tenía antecedentes por violencia de género.

Pese a las privaciones de libertad de los siete ciudadanos detenidos, Mayandía destacó que "la Policía no para de trabajar y seguimos haciendo nuestra labor preventiva en toda la ciudad e investigando los hechos que nos quedan por resolver para ver si somos capaces de localizar a algún otro delincuente que está por Arrecife".

Detalló que "no hemos acabado con la delincuencia en absoluto, sino que de lo que se trata es de llevarla a límites que la sociedad sea capaz de aceptar y que no sea en gran número que pueda preocupar a los ciudadanos y que les cause esa sensación de inseguridad de la que queremos huir". En todo caso, subrayó que "Arrecife es una ciudad segura y tranquila en la que podemos salir a pasear".

Actuaciones "sorpresivas"

El representante policial dijo que el patrullaje en moto, un servicio recuperado en Arrecife por parte de ese cuerpo hace varios meses, ha permitido mover algunos focos de consumo de droga en espacios públicos, toda vez que "los agentes se mueven con mucha facilidad en el tráfico de la ciudad, acuden muy rápido a los lugares y las actuaciones con las motos son sorpresivas porque pueden llegar a un lugar sin que determinadas personas se den cuenta de su presencia".

La citada labor de prevención, aseveró Mayandía, ha permitido llevar a cabo más detenciones por la movilidad de los policías y su capacidad para estar en muchos sitios a lo largo de su jornada de servicio, por lo que permiten "dar mayor sensación de seguridad". Se mostró "muy contento" con los resultados de este servicio.

Por otro lado, el comisario apuntó que "en Arrecife no se puede hablar de una zona más conflictiva que otra, porque las actividades delictivas están muy repartidas, aunque es lógico que en las zonas comerciales y de ocio con mayor concentración de gente se pueden producir más incidentes".