Lanzarote tiene inscritas en el Registro General Turístico 160 viviendas vacacionales, es decir, que funcionan de forma legal, según los datos facilitados por el departamento de Actividades Clasificadas y Ordenación Turística del Cabildo a fecha del pasado 18 de julio. La cifra supone tan solo el 2,4% de los negocios que operan en la Isla con esa modalidad.

El segundo informe de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, elaborado por la consultoría Intelligent Atlas, con los inmuebles contabilizados a 31 de diciembre de 2016, contabilizaba una planta de alquiler vacacional en Lanzarote de 6.615 casas con 31.208 camas, con lo que sitúa a la isla de los volcanes en la segunda del Archipiélago con más alojamientos en esta modalidad, detrás de Tenerife (11.549 viviendas y 49.791 camas).

Desde 2015 se han presentado en el Cabildo 707 solicitudes de declaraciones responsables de vivienda vacacional, de las que 160 han logrado el permiso para poder funcionar. Arrecife es el municipio con más casas legales, 36, seguido de Tías (32), Haría (31), San Bartolomé (23), Tinajo (16), Yaiza y Teguise (11 en cada caso).

Aumento de solicitudes

Las peticiones en 2015 fueron 223, subieron a 245 las presentadas en el año siguiente y representan menos de la mitad en lo que llevamos de 2017 (113). En 2015 las viviendas vacacionales registradas sumaban 60 y un centenar en 2016. En 2017 no se ha inscrito ninguna.

Arrecife y Yaiza son las comarcas con el mayor número de solicitudes en los dos últimos años y medio, 149 y 134, respectivamente. Por detrás se sitúan Haría (131), Teguise (100), Tías (91) y San Bartolomé (64) y Tinajo (38).

El consejero insular de Turismo, Echedey Eugenio, aseguró que "hay muy pocas viviendas que sean regularizables que no se hayan inscrito, toda vez que el problema está en la gran cantidad de casas solicitadas a las que el decreto no les da salida para regularizar su actividad". Se impide esta práctica en las zonas turísticas y en las protegidas. El Plan Rector de Uso y Gestión del Archipiélago Chinijo tampoco la permite en La Graciosa ni en Famara, aunque la realidad es bien distinta.