El casco histórico de la villa de Teguise se convirtió ayer en un parque temático para la cultura y el ocio. Conciertos, gastronomía, baile, deportes, exposiciones, teatro, cine, magia... Un cóctel de actividades lúdicas que congregó a miles de personas en la séptima edición de la Noche Blanca de Teguise que se celebró hasta las cuatro de la madrugada bajo el lema "Teguise, iluminando la cultura".

Ataviado con un traje de pirata, el cronista de la villa de Teguise, Francisco Hernández, formaba parte del espectáculo que el grupo de teatro Actúa llevó a cabo en el Castillo de Santa Bárbara, que acoge entre sus centenarios muros el Museo de la Piratería. "Mi labor será la de guía", indicaba el cronista mientras se perdía por las callejuelas de la antigua capital de la isla con el resto de los piratas horas antes de asaltar la fortaleza.

"La Noche Blanca se ha convertido en el gran evento insular" destaca la concejala de Cultura y Festejos de Teguise, Olivia Duque que recuerda que cada año que pasa son más las personas que se acercan hasta el municipio. Una apuesta en la que las previsiones apuntan a que serán más de 9.000 las personas que se acerquen hasta las callejuelas. Una villa que ha sabido dinamizar su casco histórico con pequeñas tiendas de recuerdos , ropas y complementos y fundamentalmente restaurantes y cafeterías.

Ángela Domínguez, que lucía un enorme gorro blanco confeccionado previamente en un taller para la elaboración manual de este complemento, se mostraba encantada con haber acudido hasta Teguise. "Es la segunda vez que vengo y seguro que me quedaré hasta que termine la fiesta", indicaba.

Una de las novedades de esta edición ha sido la organización de un sorteo de un crucero por el Mediterráneo entre todas aquellas personas que a lo largo del día de ayer realizaron compras, igual o superior a 10 euros, en cualquiera de las empresas participantes en la campaña. El sorteo se celebrará el lunes, 31 de julio, en acto público en el Museo del Timple y se comunicará mediante llamada telefónica al ganador. "Estamos convencidos que esta iniciativa repercutirá en la dinamización económica del tejido empresarial de La Villa", señala la concejala de Comercio de Teguise, Maripaz Cabrera.

Exposición de dibujos

La Casa de la Cultura de Teguise, que oficialmente abría ayer sus puertas, inauguraba la exposición de dibujos del artista británico, Dominic Murray realizados con tinta sobre papel de acuarela sobre el patrimonio arquitectónico de la antigua capital. Paisajes urbanos, detalles singulares de los edificios emblemáticos de Teguise forman parte de una muestra que permite realizar un paseo por la historia arquitectónica de esta villa. Murray que ha creado trajes y accesorios para Disney, la BBC y teatros del West End de Londres ha establecido su residencia en Teguise.

La mayor afluencia de visitantes se produjo a partir de las 21.00 horas coincidiendo con los primeros conciertos de la noche. Las plazas de La Constitución (más conocida como de Los Leones), Clavijo y Fajardo, Maciot Bethencourt, Calle Nueva y la plaza del Hoyo instalaron sus propios escenarios donde actuaron cerca de una veintena de grupos. El Cuarteto Cubano, Needles in The Hay, La Trova, El Golpito, Sentimiento con Arte, Graduado Escolar, Inerxia, Víctor Estárico, Cien Piez Ni Cabeza, Sky Tramp, ImtiMa (ganador de la última edición del concurso de mística Showcase organizado también en Teguise), el grupo Arrímate ar Quiere, el colectivo reaggae Barrabass Sound Sistem, Silver Heads y Tihuya Cat formaron el elenco de los grupos que hicieron deleitar a los que se acercaron anoche hasta el casco histórico.

El chef Orlando Ortega y Ernesto Palomar fueron los encargados de organizar unos talleres gastronómicos para los más pequeños en el Palacio Spínola donde se encuentra el Museo del Timple. Un talleres que volvieron a repetirse a partir de las nueve de la noche aunque en esta ocasión para mayores. El Palacio acogió también el espectáculo de marionetas 'Semillas' creado a partir del movimiento, las palabras, la iluminación y la música en directo por Siscu Ruiz.

Para los más bailones, la plaza de La Mareta se transformó en una gran pista de baile para bachata, salsa cubana y kizomba. Las escuelas 'Lanzarote Baila', 'Lovely Dance', 'José El Cubano'. 'Ki2flo' y 'Miguel el Diablo' pusieron los ritmos más calientes de la jornada. En la Noche Blanca tampoco faltó el cine dado que los asistentes pudieron participar en la grabación de un cortometraje en el casco histórico.

"La verdad es que estoy encantado con todo este montaje", aseguraba José Rodríguez que había acudido con un grupo de amigos vestidos completamente de blanco para ir a juego con el lema de la fiesta. Y es que la noche solo acababa de empezar.