Sabina Santana dio a luz a su hija Mara en su domicilio de Tahíche, en el término municipal de Teguise, en la noche del pasado 26 de julio. La madre del bebé, de 33 años y natural de Gran Canaria, fue auxiliada por agentes de la Guardia Civil del puesto de Costa Teguise tras su repentino alumbramiento.

Mara nació en el salón de su casa después de que a su madre se le rompiera la bolsa tras sentirse mal. A su padre, el músico lanzaroteño Norberto Cruz, de 36 años, ni siquiera le dio tiempo a descolgar el teléfono para llamar a la ambulancia cuando su mujer se puso de parto sobre las 22.45 horas del miércoles de la pasada semana. “Mi hija nació en un minuto”, aseveró Sabina. Mara pesó 2 kilos y 700 gramos y su progenitora estaba de ocho semanas y media de gestación cuando vino al mundo. Cubrió a la chiquilla con lo primero que tenía a mano, unos paños de cocina recién lavados que su marido acababa de doblar. Con Mara en su regazo, Sabina llamó a una amiga enfermera para contarle lo ocurrido y pedirle ayuda. Se personó de forma inmediata en el lugar.

La niña está ingresada en el Hospital Doctor José Molina Orosa de Lanzarote debido a que fue afectada por una bacteria y le están suministrando un antibiótico. Sus padres esperan que los médicos le den el alta entre hoy y mañana para que regrese a la vivienda familiar junto a sus cuatro hermanos: tres niñas de 13, 8 y dos años y medio y un niño de 17 meses.

Sabina, que es ama de casa, aseguró ayer que le gustó la experiencia de tener a su hija en casa, pero reconoció que se preocupó cuando veía que “no rompía a llorar”. Cuando se percató de que respiraba se tranquilizó.

El matrimonio no había elegido aún el nombre para su nueva descendiente. “Cuando me encontraba en la cama del hospital se me vino a la cabeza llamarla Mara y así se quedó”, aseveró Sabina tras volver de amamantar a su retoño en el hospital, a donde acude cada tres horas entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche.

La Guardia Civil fue alertada para que se desplazara a la vivienda con el fin de auxiliar a un bebé recién nacido que podía tener problemas respiratorios, informó este martes la Benemérita. Una vez personados en la casa comprobaron cómo la madre se encontraba sentada en una silla con la recién nacida entre sus brazos, ambas unidas todavía por el cordón umbilical.

La madre había perdido gran cantidad de sangre a raíz del parto, por lo que la Guardia Civil se puso en contacto con el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)112 del Gobierno de Canarias. Un médico del Cecoes daba instrucciones por teléfono a los agentes sobre cómo proceder en la asistencia a la mujer y a su niña mientras la ambulancia medicalizada se desplazaba hasta el lugar de los hechos.

El vehículo sanitario tardó en llegar “alrededor de una hora y media”, aseveró Sabina. Está “muy agradecida” con la atención que le prestaron tanto los sanitarios como la Guardia Civil.

Los padres y las dos hermanas de Sabina, así como su suegra acudieron también al inmueble alquilado en el que reside Sabina y su numerosa familia.

Los agentes desalojaron preventivamente la vivienda que estaba ocupada por familiares y vecinos para una mayor tranquilidad de la madre y su recién nacida.

La feliz noticia cogió por sorpresa a los vecinos en plena celebración de las fiestas de Santiago Apóstol y Santa Ana en Tahíche. “Vi la ambulancia delante de la casa y ni siquiera sabía que Sabina estaba embarazada”, indicó aún incrédula la vecina Carmen Eugenio.