Agentes de la Unidad de Protección Aimal y Mnedio Ambiente del Ayuntamiento de Arrecife y del Departamento de Protección de la Naturaleza (Deprona) de la Guardia Civil, se incautaron ayer en una parcela situada en el diseminado de Argana Alta, de cuatro perros que se encontraban en una situación "lamentable".

Los animales, tres de raza Pointer y uno cruzado, se encontraban "a más de treinta grados de temperatura, sin agua, no tenían la sombra suficiente donde poder refugiarse del sol" y además, estaban "desnutridos y permanentementes atados a una cadena de unos dos metros de longitud", entre otras deficiencias, según detalla la Policía Local de Arrecife.

El dueño, con antecedentes policiales por maltrato animal, indicaron fuentes de la Guardia Civil, no ha sido detenido, pero sí denunciado. El supuesto autor de los hechos sería responsable de cometer una infracción administrativa por incumplir la Ley de Protección de los Animales del Gobierno de Canarias.

Desde hace días, manifiestan desde la Policía Local capitalina, "se viene controlando está finca, donde ya se habían incautado en dos ocasiones diferentes a otros perros por las mismas circunstancias, llegando a ser condenado por un delito de abandono el poseedor de dichos animales".

Una de las funciones de la Unidad de Protección Animal y Medio Ambiente, recalcan desde ese departamento policial, es "vigilar y controlar sitios, lugares y personas que han cometido algún delito o denuncia administrativa por maltrato animal, abandono o tener aninales en malas condiciones".

Una vez rescatados, los perros fueron distribuidos entre la Perrera Municipal de Arrecife y las instalaciones de la Protectora de Animales y Plantas Sara, que acoge en su albergue a unos 180 canes, indicó la portavoz de la protectora, Anabel Domínguez.