Los arrecifeños ya disfrutan de sus fiestas patronales en honor a San Ginés, inauguradas ayer con el pregón de la primera alcaldesa de la ciudad, en 1997, Elizabeth de León. La pregonera, que ejerce desde hace 27 años como médico de Atención Primaria en el centro de salud del barrio de Titerroy, rememoró su infancia en torno a San Ginés y rescató algunos datos de la historia de la medicina insular.

De León nació en 1953 en la calle La Palma, en casa de sus abuelos maternos, muy cerca del Hospital Insular, inaugurado en 1951 y dependiente del Cabildo, tras los de San Rafael y Los Dolores. A comienzos de los años sesenta se inauguró la Casa del Mar y no fue hasta 1989 cuando se abrió el Hospital General, rebautizado en 2008 como Hospital Doctor José Molina Orosa, insigne médico conejero.

De León recordó que la primera reseña a un médico en la Isla data de la segunda mitad del siglo XVI, Diego Carrillo del Castillo, residente en Teguise, lugar en el que en 1619 ya existía el hospital de la Santa Vera Cruz, según se recoge en el libro Hambruna, epidemia y sanidad en Lanzarote.

Muchas de las enfermedades, apuntó la pregonera, "eran traídas por los marineros que arribaban al puerto de Arrecife". Incluso, en el siglo XVIII, prosiguió De León, se llegó a impedir el desembarco de personas que arribaban al puerto en barcos y se redirigieron a Tenerife y Gran Canaria para ser atendidos y evitar contaminar a la población.

El olor al mar del Charco, el timbre de las sirenas de las fábricas conserveras, los pejines secos en el Morro de La Elvira, los paseos por las salinas próximas a La Destila, su nuevo barrio tras el traslado con su familia desde El Lomo, la algarabía en las casas con los preparativos para las fiestas de San Ginés y la llegada de "los cacharros" de la feria junto al anuncio que de los festejos hacía Pepito Cañadulce con su megafonía, fueron algunos de los recuerdos con los que la doctora hilvanó su pregón en el salón de plenos del consistorio, al que regresó tras dejar la política en 2003.

La postal de la memoria de los 'sangineles' que dibujó De León incluyó también las sesiones de Chopito y Chaporro, los ventorrillos con carne de cochino en adobo, la elección de misses y la explosión de colores y olor a pólvora. Fue el relato de las experiencias "de una niña de modesta y numerosa familia de Arrecife", de siete hermanos, que lejos de ser nostálgica trajo al presente "las viviencias que quedan grabadas en nuestra memoria".

La alcaldesa, Eva de Anta, el concejal de Festejos, David Duarte, el vicepresidente del Cabildo, José Juan Cruz, el senador por Lanzarote, Joel Delgado, y el consejero de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano, son algunas de las autoridades que acudieron al acto.

Tras el pregón los asistentes degustaron en La Recova, en la trasera del consistorio, sabores tradicionales de las fiestas como garrapiñadas, algodón de azúcar y los helados Acuña. El timplista Alexis Lemes puso la música.