El histórico hotel Meliá Salinas, ubicado en primera línea de mar en Costa Teguise y el primer alojamiento de lujo de Lanzarote, se somete a la mayor renovación desde que abrió sus puertas hace cuarenta años, en 1977. El edificio es una de las obras arquitectónicas turísticas más destacadas de Canarias. El proyecto, del reconocido arquitecto Fernando Higueras, logró el Premio Internacional de Arquitectura en el año 1979 y contó con la colaboración del artista César Manrique en los jardines, la piscina y los murales.
Propiedad de la cadena española Meliá, el establecimiento, de cinco estrellas, ya ha acometido la rehabilitación integral de aproximadamente la mitad de sus 270 habitaciones para dotarlas de mayor comodidad y exclusividad.
Las canalizaciones de fontanería y electricidad, el mobiliario, los aseos y las terrazas han sido renovados en su totalidad en esta nueva intervención en el hotel, cuyas obras se han intensificado este año. Las estancias rejuvecen su imagen con tonos cálidos, muebles de diseño, nuevo equipamiento tecnológico con modernos mini bares y televisión de plasma de 42 pulgadas y el mejor sistema de descanso con camas Dreamax.
Las habitaciones no son los únicos espacios que forman parte del ambicioso plan de obras, ya que también está previsto que el próximo año se actualicen los equipamientos de la piscina y el restaurante principal, además de los jardines, intervenciones que llevarán consigo cerrar el hotel a los clientes durante unos meses, avanzó el director del Meliá Salinas, Ernesto Guerra.
La Unidad de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote, dijo Guerra, ya ha dado el visto bueno a las labores de conservación y adecuación de la piscina y los jardines, ya que están protegidos al ser obras de Manrique.
Entre las novedades que se han incorporado están las que disponen los clientes que se alojan en la zona The Level - el concepto VIP de la marca Meliá Hotels&Resorts- que incluyen lounge y un área de check in privada, así como una piscina exclusiva, a parte de las individuales de cada una de las diez villas, inauguradas en 1998 y diseñadas por el arquitecto Álvaro Sans.
Servicio pionero en el mundo
La zona de las villas ha pasado a denominarse Sanctuary, la primera enseña de estas características que implanta la cadena Meliá en todos sus hoteles repartidos por el mundo y que supone dar un servicio aún más exclusivo a sus clientes. Así, por ejemplo, los huéspedes disponen de desayuno a la carta separado del resto del buffet principal en su propio lounge, bebidas, cafés y tentempiés durante el día y por la tarde tienen acceso a un open bar durante dos horas, incluido en el precio de la habitación. La diferencia entre The Level y el Sanctuary es que este último es solo para adultos, es decir, para clientes a partir de 15 años, dijo Guerra.
Además, todas las habitaciones de Sanctuary tienen un balón de pilates y los amenities pasarán a ser de una línea ecológica de primeras marcas de cosmética, entre otros nuevos tributos que tendrán este tipo de habitaciones.
Por otro lado, el solarium de la piscina compartida se ha ampliado para que los clientes estén más cómodos y se han dispuesto nuevas camas balinesas para el exterior y hamacas.
Otro de los nuevos servicios será la entrega de un móvil a los clientes de las villas, que funcionará como una conserjería disponible las 24 horas para las recomendaciones y servicios que precisen dentro y fuera del hotel.
Este septiembre se inaugurará un restaurante italiano, nuevo en la oferta gastronómica del hotel, Casa Nostra, en el que destacará el toque casero y fresco de la carta.
Dentro de las intervenciones previstas está también la actuación en el revestimiento del edificio, de hormigón visto, que será rehabilitado tanto en el interior como en el exterior de una forma casi artesanal debido a la particularidad de este material, que se puso de moda en los años sesenta del siglo pasado, y el diseño en sus estructuras.
El hotel tendrá un área dedicada a su historia en el apartado Discovery, que irá ubicada, probablemente, en los alrededores del jardín interior. Así, turistas y visitantes descubrirán cómo se desarrolló la construcción de un edificio turístico que aún sigue llamando la atención y conocer las diferentes obras de arte del hotel. A su vez se habilitará una zona de exposiciones para artistas locales y foráneos.
