Barceló Hotel Group ha querido aprovechar la reciente incorporación del hotel 'Occidental Lanzarote Playa' para impulsar la diversificación de su oferta en la isla y habilitar el 'Occidental Lanzarote Mar' como hotel deportivo, según informa la compañía en una nota de prensa.

En este sentido, un informe publicado por el Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote expone que el turismo deportivo se ha convertido en un importante segmento para Lanzarote.

Así, en 2016 el 7,5% de los turistas que visitaron Lanzarote lo hicieron por motivos deportivos. Esa cifra corresponde a 175.405 personas, casi un 50% más que los datos relativos a 2010 (90.255).

De todos ellos, se sabe que un 46% son mujeres, que su estancia media es de 9 noches, y que en su mayoría provienen de Reino Unido (32,7%), Alemania (13,5%) y Francia (11,3%), aunque también los hay de Dinamarca (8,7%) y España (7,5%).

El director del Occidental Lanzarote Mar, Angel Herreras, manifestó que el hotel "sigue siendo un establecimiento ideal para familias, especialmente durante el verano y otras épocas vacacionales como Semana Santa y Navidad".

"Pero aprovechando la gran afluencia de deportistas que vienen a entrenar a Lanzarote cuando en Europa hace frío hemos adaptado parte de nuestras instalaciones para ofrecerles un producto acorde a sus necesidades, y hemos creado un equipo propio de Sports Management para prestarles un servicio personalizado y organizarles actividades al aire libre por toda la isla", dijo.

En este sentido, explica, "y siguiendo la filosofía 'easy living' propia de la nueva marca Occidental, que promueve el hacer la vida más fácil a nuestros clientes, nos hemos dotado de todo aquello que un deportista, sobre todo un triatleta, necesita cuando viene a entrenar".

Así, además de menús específicos para sus requerimientos nutricionales, contamos con una espectacular piscina olímpica con 10 calles que mantiene una temperatura de 27º todo el año; el hotel cuenta con un completo gimnasio equipado con maquinaria de Technogym y un box de entrenamiento de fuerza; un centro de wellness ideal para relajarse después del esfuerzo; un centro de alquiler de bicicletas de alta gama y un innovador simulador de ciclismo BKool, con el que los atletas entrenan como si estuviesen ascendiendo las más altas montañas de los Alpes.

"Hemos creado unas habitaciones deportivas que están equipadas con bañeras de hidromasaje y saunas privadas, tienen un acceso directo al área privada que hemos diseñado para realizar estiramientos funcionales y pueden incorporar modernos equipos de hipoxia, con los que los atletas, después de varios días de adaptación, pueden llegar a dormir como si estuviesen a gran altura, incluso llegando a alcanzar los 5.150 metros en los que se sitúa el campamento base del Everest, y por la mañana entrenar a nivel del mar", concluyó.