El Cabildo de Lanzarote ha elaborado el Plan Integral de Saneamiento de Arrecife y San Bartolomé con el que se pretende poner fin a las inundaciones que se producen en la capital lanzaroteña y en la localidad costera de Playa Honda cuando se producen fuertes precipitaciones. Un proyecto que además adoptará medidas para solucionar los vertidos al litoral en estos dos municipios. El Cabildo ha cuantificado en 24 millones de euros la inversión necesaria para poder en marcha las obras de infraestructuras.

Según la propuesta óptima presentada por los consultores que han elaborado el documento, "podría alcanzar los cerca de 9 millones en pluviales y superior a los 14 millones en saneamiento para Arrecife y San Bartolomé, lo que hacen un total de unos 23 millones de euros". El documento presentado al Cabildo por el equipo redactor del Plan, que se encuentra en su segunda fase de desarrollo, fue adjudicado a finales de 2016 a la empresa Inncive S.L. Proyma Consultores S.L.P, con un presupuesto superior a los 125.000 euros, para el desarrollo de un estudio en el que se han determinado las principales deficiencias, las alternativas viables y las propuestas óptimas que se deberán acometer de cara a la mejora las redes de saneamiento y pluviales de estos dos municipios

Según la propuesta, en pluviales para Playa Honda se deberían acometer obras presupuestadas en 1 millón de euros y en otros cerca de 8 millones de euros para Arrecife. En saneamiento, el presidente del Cabildo apuntó que la propuesta incluye obras en San Bartolomé por más de 2 millones para los núcleos de Mozaga, El Islote y La Florida; más de 3 millones para Montaña Blanca y Güime; y más de 2,1 millón de euros para Playa Honda. Igualmente, para Arrecife en saneamiento se requiere ejecutar obras por valor de 4,2 millones de euros en algunas zonas de la capital y 3,2 millones para la Edar Arrecife 2.

El Plan se encuentra actualmente en supervisión por parte del Cabildo de Lanzarote y tendrá que ser aprobado, una vez se hayan realizado también las consultas a las administraciones competentes. Tras el análisis e inclusión de las alegaciones pertinentes, así como la selección de la alternativa que se considere óptima de las diferentes propuestas recogidas en el documento, se procederá -en una tercera y cuarta fase- a redactar el documento ambiental y el proyecto básico.