La historia de las últimas cuatro décadas del barrio capitalino de Altavista en más de un centenar de imágenes. La exposición, promovida por Benjamín Nieves, muestra en la sede de la Asociación de Vecinos Padre Claret, la Sociedad de Altavista, diversos momentos de la vida de esa popular barriada a través de fotografías que han sido aportadas por los vecinos.
Programas de fiestas de los años ochenta, noventa y del siglo XXI, la construcción de la iglesia, cuyas misas comenzaron en los años setenta en el garaje de la casa de un vecino, con la imagen del Cristo cruxificado y altar incluidos, en espera de que se hiciera el nuevo templo, y celebraciones de bautizos y comuniones son algunos de los recuerdos que cuelgan del tablón de corcho que se ha instalado en el salón de actos de la Sociedad de Altavista.
Instantáneas con los curas que pasaron por la parroquia como Antonio Quintana, Paco Suárez y Diego Monzón dan fe del aprecio de los feligreses a sus sacerdotes. Este último fue el primero que tuvo Altavista, donde permaneció entre 1966 y 1975, una época en la que en el barrio "no había nada" cuando Monzón llegó, tal y como se puede leer en un recorte de La voz de Lanzarote del año 1996 relativo al homenaje que le brindaron los vecinos y que forma parte de la exhibición.
Monzón explicaba que "hicimos lo que pudimos. No había calles asfaltadas, ni agua ni luz en muchos sitios, ni guaguas ni iglesia". Añadía que "con un grupo de colaboradores intentamos mejorar la situación del barrio e, incluso, hoy hay cosas que aún permanecen". La entonces alcaldesa de la ciudad, Elizabeth de León, le hizo entrega de una representación del símbolo de Arrecife, el Puente de las Bolas.
Otro de los capítulos más emotivos de la historia de Altavista es el reconocimiento que los ciudadanos le brindaron en 1987 a Librada Díaz, la señora que donó los terrenos donde están ubicados la sociedad, la iglesia, la sede de la tercera edad, el parque y la cancha deportiva. En ese acto, además de la homenajeada, estuvieron el entonces alcalde, José María Espino, y el desaparecido folclorista Nanino Díaz Cutilla.
La colocación en 2009 de la primera piedra de la que iba a ser la residencia para ancianos mayores dependientes y en exclusión social de la Hermandad Cruz Blanca, hoy en día un edificio inacabado y foco de escombros y basuras. El Cardenal Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y el Obispo de Canarias, Francisco Cases, participaron en ese acto junto a otros religiosos y representantes políticos de la Isla.
Las cantantes Karina y Silvia Pantoja y la orquesta lanzaroteña Los Jarvac son algunos de los numerosos artistas que han animado Altavista, que el pasado martes finalizó sus fiestas patronales, en las que se enmarca esta entrañable exposición.
