El 19 de octubre de 1939 una orden ministerial del Gobierno del General Franco aprobó la creación de cinco Escuelas Medias de Pesca en España, entre ellas la de Arrecife, que comenzó con su formación el 15 de octubre de 1942 en el aula ubicada en un edificio de la calle Juan de Quesada de la capital, a unos treinta metros de sus actuales instalaciones, el Instituto Politécnico de Formación Profesional Marítimo-Pesquero de Canarias (conocido popularmente como Escuela de Pesca), que datan de 1968. Las restantes sedes de las Escuelas Medias de Pesca se emplazaron en Cádiz, Valencia, Vigo (Galicia) y Pasajes (País Vasco).
Este año se conmemora el 75 aniversario del primer curso del centro lanzaroteño, que continúa su andadura con buen rumbo en la travesía de las enseñanzas relacionadas con el mar. Es un referente no solo en el Archipiélago sino también en España por su nivel de cualificación y por haber sabido adaptar su oferta formativa a la evolución de las nuevas profesiones marinas. A la pesca se han ido sumando otras ocupaciones relacionadas con actividades de transporte, producción, subacuáticas, turísticas y recreativas, entre otros ámbitos, que han redefinido el perfil del profesional marítimo.
La importancia de la flota pesquera lanzaroteña y de su industria desde principios del siglo XX, el principal sustento de la economía insular, llevó al Gobierno Franquista a crear la escuela en Lanzarote, la primera en Canarias.
El primer director de la entonces Escuela Media de Pesca fue César Botella Calandre, ayudante militar de Marina. Veinticinco alumnos se matricularon entonces en los estudios preparatorios, un cursillo de cuatro meses antes de acceder a los cursos profesionales de patrones de vela, ya que en esa época no existían en la Isla barcos a motor, que arrancó con cuatro profesores y ocho alumnos.
Las clases se impartían en horario de mañana y tarde, pues la mayoría de los matriculados eran trabajadores y padres de familia. Los propios armadores cedían sus embarcaciones para realizar las prácticas de navegación y pesca, según se detalla en la historia de la escuela elaborada por el profesor Domingo Romero en base a la información recopilada en su día por Esteban González Piñero, quien fue profesor titular de Cultura General del centro.
En un primer momento un Patronato Local, dependiente del Patronato Central, con sede en Madrid, regía la escuela y estaba formado por el presidente del Cabildo, el alcalde y el párroco de Arrecife, el presidente de la Asociación de Armadores, el ayundante militar de Marina y un miembro del Sindicato de Pesca. Posteriormente, en 1985, con la aprobación de las transferencias a la Comunidad Autónoma en materia de enseñazas náutico pesqueras, la escuela pasó a depender, ya convertida en Instituto Politécnico de Formación Profesional Marítimo Pesquero de Canarias, de la consejería regional de Agricultura y Pesca.
En los años cincuenta se produjo el despegue de la insdustria conservera en Lanzarote y ello supuso la introducción de nuevas técnicas en el tratamiento del pescado al pasarse del salazón y el seco a las conservas, lo que exigió mejoras técnicas en la flota con barcos de mayor porte y motorizados. A raíz de esa modernización se empezaron a demandar nuevos estudios, como los de mecánicos y fogoneros. En 1954 el Patronato Central ordenó la contratación de profesores para cubrir las plazas de Máquinas y Motores y Electricidad y Radio Navegación. El uno de abril de ese mismo año inició la formación de Mecánico Naval, pero los exámenes se tenían que hacer en la Comandancia Militar de Marina de Las Palmas de Gran Canaria.
La Ley 144/61 cambió la denominación de Escuelas Medias de Pesca por las de Escuelas de Formación Profesional Náutico Pesqueras y el Real Decreto 1887/1976 de 18 de junio convirtió a las antiguas Escuelas de Formación Profesional Náutico Pesqueras en Institutos Politécnicos Nacionales Marítimos Pesqueros.
En la década de 2000 se instauraron los ciclos formativos de grado medio de técnico en Operaciones Subacuáticas e Hiperbáricas (el primero en implantarse en España) y técnico en cultivos acuícolas. El próximo curso se prevé ofrecer el grado superior de este último ciclo, avanzó el director del centro, Javier Fraile. Añadió que la escuela también aspira a impartir formación universitaria en náutica y en pesca. Otro de los objetivos es la formación profesional dual, a realizar entre el centro y las empresas.
El alumnado de la formación profesional reglada (seis ciclos de grado medio y superior) ronda los 150 matriculados, mientras que la veintena de especialidades marítimas que se enseñan aglutina entre 500 y 1.000 estudiantes anuales. "Estos cursos tienen validez en todo el mundo", destacó Fraile. El centro tiene 34 profesores.
Fraile recordó que 1998 fue un año crucial de las enseñanzas en la escuela porque finalizó la formación profesional antigua y comenzó la nueva. En 1992 se incorporó el buque escuela La Bocaina, uno de los mayores de España, con capacidad para veinte aprendientes. En años posteriores la escuela acogió a los alumnos de la ESO del colegio Nieves Toledo, debido a la falta de infraestructuras educativas en Arrecife para darles cabida. La escuela cedió sus aulas de forma provisional a los escolares y, a cambio, la Consejería de Educación se comprometió a cubrir con sus profesores las carencias docentes del centro.
En opinión de Fraile "estamos en una época en la que la escuela está volviendo a coger otra vez el sitio que le corresponde, pese a que estar en una isla no capitalina es un hándicap, gracias al apoyo de instituciones de la Isla y el trabajo y esfuerzo de los profesores. Se reconoce la importancia de la escuela y nos consultan desde Madrid o Canarias cuando hay algún proyecto a desarrollar".
La idea, según el jefe de Estudios del turno de tarde y docente de navegación y gobierno del buque y de cursos de seguridad y especialidad marítima, Víctor Álvarez, es que "la escuela llegue a ser un referente europeo". El jefe de Estudios del turno matutino y profesor de Estabilidad y Construcción Naval, Adrián Betancort, está convencido de que si "este centro estuviese en una isla capitalina, hubiera estado en primera línea de fuego", en referencia a un liderazgo aún mayor.
