Gorfinijos fue la gran triunfadora ayer en el IV Concurso de Murgas Infantiles de Arrecife. La agrupación del barrio de La Vega se llevó el premio Buche, y quedó en primer lugar en la categoría de Fantasía, Diseño y Vestuario y la de Interpretación, Letra y Música, la más ansiada por los murgueros.

Intoxicaditos, de Valterra, logró el de Presentación con su cuádriga de gladiadores y el tercero de Fantasía, Diseño y Vestuario, mientras que Retoñitos, de San Bartolomé, obtuvo el segundo. El tercer puesto de Interpretación, Letra y Música fue para Intoxicaditos y el segundo para los Chau Chau.

Retoñitos abrió el concurso este año. El grupo participa en el carnaval desde 2010 y tiene 26 componentes. Romi García es su presidenta. El diseño que lucen está relacionado con el encantamiento y la magia y se titula Abracadabra, obra de Manuel Camejo. En sus letras, elaboradas por la propia murga, animan a denunciar el acoso escolar. "Si te dejan de lado en el recreo, si se burlan de tu manera de hablar, si te insultan y te dan bromas pesadas, denúncialo que no te hagan daño y te dejen estudiar".

Asimismo, reclamaron que "los parques de mi pueblo estén adaptados y así cualquier niño pueda disfrutar" y también "crecer y aprender en igualdad" porque "quiero ser tu propia identidad y cuento contigo y con tu diversidad".

A continuación subieron al escenario los Titinijos, del barrio capitalino de Titerroy. Se formaron hace cuatro años y regresan al concurso, tras la ausencia de la edición anterior, con el diseño de Rubén Martín De payaso pintor al carnaval vuelvo con más ilusión. Los Titinijos plantaron cara "a los abusones que solo saben molestar" y "a los machangos que con sus teléfonos móviles quieren grabar", se quejaron del mal estado de los parques y del cierre de comercios en la avenida marítima y se acordaron de César Manrique, "como tú en esta isla nadie habrá, quien la cuide y la defienda sin dudar".

De La Vega llegaron los Gorfinijos con sus 25 componentes. El presente es su noveno año en el carnaval y Alberto Falero es su presidente. En esta ocasión lucieron la fantasía Viajeros del tiempo, idea de Juan 'El Gasolina'. Roberto Arias es el autor de sus letras con las que parodiaron un mar de microalgas y emisarios submarinos repartidos por la costa.

Lamentaron las "malas series de la tele, el Sálvame de Luxe, mucha sangre y dibujos repelentes, todo en el horario infantil".

Hace 23 años que los Intoxicaditos, del barrio de Valterra, en Arrecife, están en el carnaval. Son los veteranos de la cantera murguera de Lanzarote y también la formación más numerosa, con 54 miembros. Elisa Feo es la presidenta. Franci García es el diseñador del vestuario Toxigladiator y también el que ha hecho las letras. En su parodia del play-back con diferentes cantantes y estilos nombraron las ferias de la tapa de Arrecife, los semáforos rotos, la avenida sin tráfico o la guagua lanzadera. Se engancharon al 'Wassap' y recorrieron el escenario en busca de cobertura para los móviles y así poder seguir con la crítica.

De Valterra llegaron también los Chau Chau, con 37 participantes. Cumplen doce años en las carnestolendas. Nayara Hernández ha sucedido a su padre, Pedro Hernández, en la dirección musical. Ella ha sido una de las fundadoras del grupo. Antonio Zamora les ha hecho el diseño Entre monos, elefantes y serpientes llegamos los exploradores dispuestos a cantarte.

Alexis Hernández les compuso las letras, con las que reivindicaron con un pasodoble "el ritmo tradicional murguero, sinfonía de todo carnavalero frente a los coros de voces", se quejaron "de la mala organización del concurso" y montaron un safari carnavalero, "que hay mucho animalito suelto por mi ciudad". También cantaron al presidente del Cabildo, Pedro San Ginés: "Piensa que en la isla es el rey. El Tarzán se cree que es".

La murga Noveleros, del barrio de Maneje, cerró el concurso, su segundo año en el carnaval. Tiene 52 murgueros. Ayose Luis es su presidente y director. Óscar Rodríguez diseñó la fantasía Pintar sin parar. Mi mundo de color es el carnaval. Ayose Luis y Luis Guadalupe se han encargado de las letras. Calificaron de "penoso" el coso de carnaval, se acordaron de los enfermos de Alzheimer, de las familias desahuciadas y criticaron las malas prácticas al volante -"Vamos deja el móvil que aquí no se coge"- y abogaron por los buenos valores que "le han dado a uno al nacer".