Un gran equipamiento comercial y de ocio en la puerta de entrada de Arrecife. Esta es una de las propuestas que recoge el Plan General Supletorio de Arrecife para la que está considerada como una de las bolsas de suelo más estratégicas de la ciudad, situada en el barrio de San Francisco Javier y que linda con las dos principales vías de la capital: la circunvalación que conecta con el puerto de Los Mármoles y la autovía que lo hace con el aeropuerto.
Según el Plan General el uso de este equipamiento comercial y de ocio con incidencia territorial amplia, "es compatible con las estrategias territoriales y urbanas definidas en el planeamiento insular y municipal, por cuanto que se ubica en una de las zonas más estratégicas en cuanto a localización, y en cuanto a las infraestructuras de comunicación, previsiones de conexión y acceso".
El denominado sector de Capellanía (aunque se encuentra en el barrio de San Francisco Javier) cuenta con una superficie total de 146.956 metros cuadrados. La importancia del sector es todavía mayor si se tiene en cuenta la proximidad con la sede administrativa del Cabildo, el Palacio de Justicia en la Rambla Medular y el solar previsto para el nuevo Ayuntamiento junto al barrio Las Salinas.
Una de las claves del futuro equipamiento comercial es su relación con el sistema viario de Arrecife dado que está conectado con la calle Manolo Millares, uno de los principales accesos a la ciudad, la circunvalación LZ-3 (vía de interés regional) y la LZ-2 (autovía en dirección hacia el aeropuerto y el sur de la isla). De esta manera, el Plan General destaca que los promotores privados tendrán que justificar en la solución propuesta para el desarrollo de la zona "el impacto sobre el sistema viario afectado y efecto de los nuevos flujos que se generarán con el nuevo equipamiento comercial, así como la previsión de soluciones de conexión y accesos con la red viaria existente, incluyendo los compromisos a asumir por los promotores en orden a ejecutar las infraestructuras de conexión, acceso y aparcamiento a su costa y terminarlas antes de la puesta en funcionamiento del centro".
Paralelamente a los viales es preceptivo, según el planeamiento, contemplar una franja destinada al ajardinamiento, preferentemente arbóreo, con objeto de crear un espacio de transición ambientalmente adecuada respecto al entorno urbano. Asimismo, debido a la cercanía a la LZ-2, se deberá valorar la introducción del apantallamiento de insonorización, para reducir la contaminación acústica del residencial.
Un parque urbano
Otra de las propuestas previstas en el Plan para este sector es la creación de un parque urbano en una superficie de 27.455 metros cuadrados en el suroeste de la parcela que tendrán que aportar los propietarios del suelo y que deberá desarrollar el Ayuntamiento.
El Plan General permite además la construcción de un máximo de 661 viviendas en el futuro plan parcial de Capellanía, con edificios de una altura de hasta cuatro plantas. En las determinaciones urbanísticas se destaca que la tipología edificatoria prevista será la de edificación abierta en bloque, a la vez que en las edificaciones residenciales se deberá prever al menos una reserva de una plaza de aparcamiento por cada vivienda. No obstante, se deberá evitar la disposición de edificios con una continuidad longitudinal de fachada, que pueda suponer un efecto de barrera visual para los observadores que transitan por la LZ-2. "En cualquier caso, se deberán adoptar las medidas orientadas a una adecuada de integración paisajística", indica el documento del Plan. Además, las futuras edificaciones se tienen que ejecutar mediante un cromatismo adecuado que las mimetice con el entorno.
En esta parcela se llegó a plantear en su día la construcción del campus universitario de Lanzarote, aunque al final el Cabildo decidió reservar suelo en la localidad de Tahíche en unos terrenos propiedad de la corporación. Un campus que todavía no se ha desarrollado y para lo que era necesario modificar el Plan Insular de Ordenación del Territorio.
