La joven de 22 años, Nora S.L. que intentó matar a sus padres en la localidad lanzaroteña de Costa Teguise tras planearlo junto a tres menores de edad, entre ellos su propio hermano, ha aceptado la pena de dos años de cárcel tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Fiscal que solicitaba cuatro años y cinco meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa.

El juicio que debía celebrarse este jueves en Arrecife, a donde se iba a desplazar la sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, ha sido suspendido después de que ayer la acusada, en un intervención por videoconferencia, aceptara dos años de cárcel.

Según el escrito de la Fiscalía, los hechos se remontan a octubre de 2015 cuando la acusada, Nora S.L. (que iba a cumplir 19 años) "con el fin de atentar contra la vida de sus padres de mutuo concierto con los menores se concertaron a través de Whatsapp para planificar y ejecutar la muerte de los mismos el 4 octubre del referido año".

La Fiscalía destaca que "con el propósito de llevar a cabo su plan macabro" el 4 de octubre previo concierto de lugar y hora acudieron la procesada y los cuatro menores de edad (respecto a los cuales se sigue expediente de reforma por estos hechos ante la jurisdicción de menores) al domicilio de sus padres en Costa Teguise.

Una vez en el interior la procesada y los menores, sobre las 21.00 horas del 4 de octubre, aprovecharon que los padres realizaban tareas cotidianas en el hogar para que uno de ellos le propinara al padre dos puñaladas con un cuchillo de cocina causándole heridas en el cuello y en la región cervical derecha que podría haberle costado la vida.

En el escrito de acusación se destaca que la procesada después de que se cometiese la agresión acudió en auxilio de su padre colocándole un trapo en el cuello para que no se desangrara y ayudó a su madre para que llamase rápidamente a una ambulancia prestando asimismo una colaboración activa con la Guardia Civil para la identificación del menor autor de las puñaladas. Un informe psicológico aseguró también que la joven tenía la edad mental de 15 años cuando planeó la muerte de sus padres.