De norte a sur, desde Agaete a Arguineguín, la Virgen del Carmen protagonizó en el día de ayer una de las jornadas veraniegas más emotivas en Gran Canaria, la que rindió homenaje a la patrona de los hombres del mar.

Cada 16 de julio, en numerosos rincones de la Isla se engalanan las embarcaciones y recubren las calles de alfombras de arena y sal con la ilusión de unos vecinos que se desviven en el intento de mejorar sus fiestas cada verano. Las Palmas de Gran Canaria es un ejemplo de ello. El barrio capitalino de La Isleta concentró entre la madrugada y la mañana de ayer a unas 10.000 personas para acompañar a la patrona, que estrenaba trono, durante más de cinco horas. A las 6.00, la multitud aglomerada en la puerta de la parroquia se disponía a emprender un recorrido que finalizaría a las 11.30.

Bajo la luz de fuegos artificiales, que no cesaron durante todo el recorrido, 30 costaleros iniciaban esta peculiar marcha al son de una banda que acentuaba la impetuosidad devota de quienes se consideran fieles. Con un "Viva la Virgen del Carmen" como banda sonora, las calles de La Isleta enjugaron las lágrimas de vecinos y foráneos, que se perdían entre el bullicio. "Yo no soy de aquí, pero desde hace más de dos décadas no me lo pierdo por lo emotivo que resulta", confesaba Anselmo Narváez.

Cada acometida de los esforzados costaleros para reemprender el paso era acompañada por los aplausos del resto, que apoyaron a la imagen en todo momento. Y es que, para los isleteros, ayer no era madrugada de bostezos, ni siquiera para los más pequeños, que contemplaban ojipláticos la procesión, con el chupete en mano. Para Juan José González, "el sitio más simbólico es la cuesta de Artemi Semidán, porque los mozos se pegan para mantener a la Virgen".

Con la procesión acabada, las alfombras cromáticas de sal y caucho sobre el asfalto dejaban el rastro de los que aguantaron, algunos de ellos con los pies al desnudo, que dejaron entrever una promesa cumplida.

ARMADA. Declarada patrona de la Marina de Guerra en 1901, la Virgen del Carmen también fue protagonista en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria. La base naval de la ciudad fue escenario, ayer, de un tributo que unificó la memoria de la patrona del mar y de los caídos en él.

El inicio del acto tuvo lugar a las 10.45, momento en el cual comenzaba el Santo Sacrificio de la Misa. En él, representantes de la Marina, soldados y familiares acudieron para sentirse parte de esta ceremonia, presidida por la imagen de Nuestra Señora del Carmen y diversas autoridades locales.

Juana Trujillo, asistente al acto, se mostró "muy satisfecha. Es emocionante ver dos homenajes de este ámbito unidos". Finalmente, un desfile militar puso el cierre a una celebración que demostró la omnipresencia de esta guía de los mares en la capital grancanaria, durante estos días de verano.