Una de cada cuatro familias de Gran Canaria reconoce que se ve afectada en mayor o menor medida por la atención que deben prestar a sus mayores. Este porcentaje se traduce en un total de 52.000 familias, de las que 27.000 son más explícitas al confesar que la asistencia y presencia de una persona de edad avanzada en sus hogares les afectaría de modo especialmente grave.

La mayoría de los afectados se refiere a la incompatibilidad a la hora de compaginar su vida laboral con la atención casi constante que demanda una persona mayor que haya perdido total o parcialmente sus facultades físicas o mentales.

Ambas conclusiones surgen de un amplio estudio realizado entre la población de Gran Canaria por encargo de Pedro Quevedo, titular del área de Política Social del Cabildo de Gran Canaria. En este sentido, Quevedo insiste en que el objetivo de la encuesta desarrollada persigue obtener una imagen real sobre la situación de los mayores y, paralelamente, adoptar un plan de medidas que se ajuste a sus preferencias. De esta manera, el estudio revela que el 68,8% de los mayores de la Isla prefieren seguir viviendo en sus casas cuando alcanzan una edad avanzada, aunque tengan dificultades para realizar las actividades normales de la vida diaria, como vestirse, comer y asearse.

Un 47,9% dicen que desean que sus viviendas sean adaptadas a los problemas de movilidad propios de la edad, mientras que un 20,9% opta por continuar en su casa y recibir apoyo exterior de un cuidador. Mientras que sólo un 11,6% está dispuesto a trasladarse a una residencia privada, un 10,7% a una pública, un 6,9% no tendría problemas en compartir una vivienda con otras personas de su edad y un 2% no sabe o no contesta.

Los más significativos temores de los grancanarios a la hora de hacerse mayores son la pérdida de memoria, la enfermedad y el convertirse en personas dependientes. A continuación se sitúan la soledad, el ser poco útiles y el sufrir dolor.

Otro dato sorprendente que se desprende del estudio es que existe un amplio desconocimiento entre la población sobre a qué institución corresponde atender a los mayores, responsabilidad que viene desarrollando el Cabildo de Gran Canaria desde hace años. Sólo un 8,9% de los encuestados cree que esa es tarea del Cabildo, un 37,5% piensa que es responsabilidad del Gobierno canario, un 19,3% apunta al ejecutivo central y un 12,7% piensa que son los ayuntamientos.