La Audiencia de Las Palmas ha condenado a cuatro años de cárcel al anciano que obligaba a su pareja sentimental a ejercer la mendicidad en el barrio capitalino de La Isleta.

Los magistrados de la Sección Segunda lo consideran responsable de un delito de maltrato habitual y otro de lesiones, imponiéndole dos años de prisión por cada uno de los delitos.

La sentencia declara probado que Evaristo Pérez Amaro "golpeaba casi a diario" a su compañera, concretamente en el periodo comprendido entre 1999 y febrero de 2004. Aparte de causarle hematomas visibles en la cara, también la llamaba con frecuencia "asquerosa", "hija de puta" y "hedionda", incluso la amenazaba con frases del tipo "te voy a dar una puñalada".

Además, el fallo judicial destaca tres agresiones concretas: en dos ellas los vecinos presenciaron cómo Pérez golpeaba el rostro de su pareja, que ya falleció y nunca lo denunció. La otra lesión se la infligió al meterle un pie en agua caliente durante diez minutos y causarle graves quemaduras.