Los estudios arqueológicos del entorno de la Catedral de Santa Ana han sacado a la luz uno de los muros del antiguo complejo hospitalario de San Martín, así como algunos restos humanos que podrían pertenecer al cementerio de dicho hospital, que data del siglo XV.

Estos trabajos, que se llevan a cabo desde principios de esta semana -con carácter previo a las obras de pevimentación del entorno-, han tenido que ser financiados finalmente por el Gobierno de Canarias, ya que el Ayuntamiento capitalino argumentó que no podía hacerse cargo de los costes, que ascienden a 45.000 euros, debido a su "precariedad económica".

Los hallazgos se han producido en la confluencia de las calles Obispo Codina y San Marcial, donde previsiblemente se seguirán encontrando restos del complejo hospitalario, en que se incluía también una iglesia, y que fue trasladado en el siglo XVIII al barrio de San José por la ampliación de la Catedral.

Los primeros restos arqueológicos se descubrieron a comienzos de verano en la calle Reloj. Se trata de un acequia que surtía de agua potable a las diferentes fuentes de la ciudad y cuyo hallazgo paralizó durante unas semanas los trabajos previstos en la ciudad fundacional, comenzadas el pasado mes de abril y que están financiadas por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.

Tras Reloj y Obispo Codina, los trabajos se centrarán ahora en las calles San Marcial, así como en la plaza de los Álamos y en Herrería. Aquí se llevarán a cabo sondeos hasta el mes de noviembre por parte de Proyectos Patrimoniales Canarios, empresa contratada por el Consistorio para el seguimiento de las obras.

Una vez documentados y catalogados los restos, las administraciones públicas dictaminarán qué hacer con ellos: pueden levantarse o quedar integrados de alguna manera en la propia construcción. El concejal de Urbanismo, Néstor Hernández, aseguró ayer que estos "hallazgos son muy importantes para conocer el pasado de Las Palmas de Gran Canaria".