El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desaconsejó ayer el baño en la playa de La Laja, tras detectar Salud Pública una elevada concentración de bacterias fecales en el agua. Se trata del segundo episodio de contaminación que se produce en una playa de la capital en menos de una semana, ya que el pasado 22 de septiembre se desaconsejó el baño en la zona de La Puntilla, en Las Canteras, debido a la elevada presencia de enterococos, como se denominan las bacterias fecales, que también hicieron acto de presencia el pasado 21 de agosto. En menos de dos meses se ha desaconsejado tres veces el baño en estas dos playas, las dos con bandera azul.

Aunque no se saben las causas, todo apunta a que esta vez se trate de un vertido procedente de la red de saneamiento o de algún aliviadero de aguas pluviales. Técnicos de la Unidad Integral del Agua chequean desde ayer todos los aliviaderos y colectores para averiguar si ha habido alguna fuga o avería.

El concejal de Playas, Héctor Núñez, aseguró ayer que se desconoce lo que ha podido provocar la contaminación de La Laja, aunque sostuvo que según los análisis que maneja su departamento, "el agua está en perfectas condiciones desde el pasado miércoles". No obstante, aclaró Núñez, habrá que esperar a que los contraanálisis de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario constaten que el agua vuelve a ser apta para el baño. Hasta ese momento no se retirarán las vallas recomendando no bañarse que se colocaron sobre el mediodía de ayer.

En cualquier caso, Latorre indicó que "no está muy claro que sea un vertido, debido a la escasa concentración" de enterococos "que se ha encontrado".