La Policía Local se desplegará en las calles y plazas de Vegueta el próximo sábado para evitar que algunas personas se citen allí para celebrar un botellón incontrolado pese a que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decretó ayer la suspensión de la romería del Rosario de este año al no poder garantizar la seguridad de los asistentes por la proliferación de obras.

"Hay que estar prevenidos por si algún grupo grande de personas acude el sábado a Vegueta de forma espontánea o porque se hayan citado a través del móvil o de internet para hacer botellón; no podemos correr riesgos con tanta zanja y se va a prohibir cualquier celebración de este tipo", confirmó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús González Dumpiérrez. Aunque el edil aseguró no tener constancia de que se hayan producido ya esas citas electrónicas sí es cierto que ya corren por algunas redes sociales de internet convocatorias para acudir el sábado a Vegueta.

Por su parte, el presidente de la asociación de romeros y su alma, Agustín Montenegro, compareció ayer junto a la concejala del distrito Vegueta-Cono Sur, Chani Ruiz, para anunciar la suspensión de la celebración y desvincularla del botellón posterior. "La romería volverá el año que viene y será de nuevo un sábado porque lo que ocurre después ya escapa de nuestro cometido", aseguró Montenegro, "lo que está claro es que el botellón se está cargando la fiesta, la de Vegueta y las de toda España".

El recuperador de la romería abogó por seguir el modelo de Tenerife y acotar espacios como la plaza de Santo Domingo para controlar e impedir el paso a los jóvenes que no vayan correctamente vestidos de canario o que vayan con carritos del supermercado llenos de botellas de alcohol. "Esas cosas hay que prohibirlas y en algún momento tendrá que hacerse así, ya lo hacen en Tenerife y a nadie le parece impopular, ¿por qué no hacerlo aquí igual?", afirmó Montenegro.

Ruiz, por su parte, justificó la decisión del Ayuntamiento de suspender la fiesta a sólo cinco días de la misma. "Han sido los últimos hallazgos arqueológicos en el entorno de la Catedral, y las zanjas que han dejado a la vista, los que han decidido la suspensión a última hora".