La Asociación en Defensa del Patrimonio Histórico de Canarias (Depaca) exigió ayer al Cabildo de Gran Canaria que paralice los trabajos de revestimiento del edificio protegido de la Casa Palacio con chapas de aluminio y plástico y amenazó a la institución insular con denunciar las obras ante los tribunales. La cobertura del edificio, diseñado en 1932 por el arquitecto racionalista Miguel Martín-Fernández de la Torre, forma parte de la ampliación del inmueble, que fue diseñada en la década de los 90 por el arquitecto también desaparecido Alejandro de la Sota.

El presidente de Depaca, Rafael Guerra, advirtió ayer que la cobertura con chapa del edificio diseñado por el arquitecto racionalista Miguel Martín-Fernández de la Torre incumple tanto la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias como el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Vegueta-Triana, en cuyo catálogo está incluido el inmueble con el máximo grado de protección y la categoría de monumento histórico-artístico. Además, recordó Guerra, se encuentra incoado un expediente desde hace años para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC), que aún no se ha resuelto.

A juicio de Depaca, el edificio debió ser descatalogado antes de proceder a su revestimiento, como se hizo con el teatro Pérez Galdós en su día, por lo que manifestó no entender cómo pudo recibir el visto bueno de la comisión municipal de Patrimonio. Tras calificar de "atentado" la envoltura de la Casa Palacio, Guerra denunció también la desaparición del reloj de la torre.

El forro del antiguo edificio, que fue conocido hace unas semanas tras ser levantada en la torre una parte de las lonas que tapan el edificio, ha sido criticado también por el arquitecto José Luis Gago y por el nieto del arquitecto canario, Miguel Arencibia, que plantearon dar marcha atrás en el revestimiento. Según Gago, el "antiguo edificio ha sido absorbido por el nuevo, en lugar de realzarlo". Ningún responsable político del Cabildo quiso ayer terciar en la polémica.