El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha anulado la licencia de las obras de las Torres del Canódromo cumpliendo con la sentencia firme así lo requería y ha ordenado su precinto, si bien no decidirá si hay que demolerlas hasta estudiarlo "muy mucho", ante la posibilidad de que ello genere indemnizaciones multimillonarias.

"Buscar lo mejor para el interés general" será el afán que guíe la decisión que se adopte respecto a la cuestión por el gobierno actual, declaró hoy el concejal de Urbanismo, el socialista Néstor Hernández, que, en una rueda de prensa que convocó sobre el asunto, insistió en que su partido se opuso a esa licencia, que otorgó el PP, pero ahora debe estudiar las consecuencias antes de actuar.

"Con independencia de lo que opinemos, sí tenemos claro que tenemos que actuar con la cabeza bien fría", ya que, según dijo, si bien los socialistas "desde hace dos mandatos alertaron sobre la irregularidad en la tramitación de esa licencia", ahora deben gestionar sus consecuencias como gobierno municipal pensando en evitar posibles daños graves al presupuesto por indemnizaciones.

"Lo que tenemos que administrar es una pesada herencia, una pesadísima losa", calificó.

Añadió que, por todo ello, los gobernantes del Ayuntamiento han decidido "ir con mucha cautela" y no decidir nada hasta hacer una reflexión y recabar informes jurídicos fiables sobre qué se debe y puede o no hacer.

De hecho, explicó que la suspensión inmediata y el precintado de las obras de las torres, que no supone más que la confirmación de una medida que ya se aplicó, aunque de forma cautelar entonces, el pasado julio, sólo se ha decidido hoy, pese a que la sentencia firme que lo ha determinado se conoció el jueves pasado, en espera de un primer informe de los servicios jurídicos recibido esta mañana.

Habrá que esperar por nuevos y más detallados informes que aborden aspectos más sustanciales de la cuestión para aclarar cuestiones como la demolición o no de las obras, en la medida en que aún está pendiente de resolución por el Tribunal Supremo el asunto de si es o no nulo, igual que la licencia de obras, el plan especial urbanístico de acuerdo al cual se concedió aquella en su momento.

Así lo dijo Hernández, que, por todo lo expuesto, reiteró: "hay que esperar, no nos anticipemos".