Cerca de un centenar de marineros extranjeros deambulan por los muelles del Puerto de La Luz a la espera de dinero para poder volver a sus casas tras ser abandonados a su suerte por los armadores que les contrataron. Algunos de ellos acumulan hasta un año de espera para poder irse y la mayoría duerme en sus barcos o en otros abandonados con el único sustento que les proporcionan la asociación Stella Maris del Apostolado del Mar.

Los últimos en sumarse a la lista de marinos abandonados -que fuentes de la Autoridad Portuaria reducen a medio centenar- son los tripulantes del carguero Atlantic Star y del petrolero Iballa G. Son 33 hombres que acumulan retrasos en sus salarios de ocho, nueve y en algún caso hasta 11 meses. "En el Atlantic Star estamos 15 marineros entre rusos y ucranianos, llevamos ocho meses sin cobrar y nuestro armador se ha esfumado", explicó ayer el capitán Sergey Vinokurov, "ya no tenemos dinero para nada y sólo comemos cuando los de Stella Maris nos traen algo".

"Este es un problema que viene de viejo y que se ha repetido durante los últimos 20 años, por eso reclamamos a las instituciones públicas que le pongan freno con medidas drásticas que acaben con el desprestigio que esto supone para la imagen del Puerto", dijo Antonio Rodríguez de Stella Maris.

Rodríguez hizo un llamamiento también para que esas mismas instituciones se comprometan a dar asistencia social a los marinos abandonados y les procuren alimentos ya que su presupuesto anual para ayudar a las tripulaciones, de 4.000 euros, se está agotando.

Fuentes de la Autoridad Portuaria destacaron, sin embargo, que este es un problema que se está mitigando aunque reconocen que aún quedan unos 35 barcos chatarra (como se denomina a los buques abandonados o intervenidos judicialmente) que ocupan más de un kilómetro de línea de atraque. El Puerto señala como logro que en el último año y medio se ha eliminado de los muelles una veintena de estos barcos subastados como chatarra y en los próximos meses esperan deshacerse de otros 24 bien por subasta o vendidos directamente a una empresa de desguace.