Una plaga de conejos está impidiendo el crecimiento de algunas de las especies endémicas que la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias ha plantado en la bahía de El Confital de Las Palmas de Gran Canaria para su regeneración. El director general del Medio Natural, Francisco Martín, señaló ayer, durante una visita a la zona, que los animales habían acabado con un 25 por ciento de los 19.040 ejemplares que se han plantado.

Los conejos están comiéndose principalmente dos especies de las 13 que se han plantado en las aproximadamente 25 hectáreas del Paisaje Protegido de La Isleta. En concreto, con la llamada lechuga de mar (Astdydamia latifolia), uvilla de mar o babosa (Zygophyllum fontanesii).

Martín afirmó que la plaga "cogió por sorpresa" a los técnicos medioambientales y que es probable que hayan llegado a la zona al existir casas cerca.

Para proteger las especies de estos mamíferos se está realizando un vallado extra a cada planta con malla galvanizada.

El director general de Medio Ambiente señaló que era probable que los conejos no hayan acabado con todos los ejemplares, ya que son especies que, aunque parezcan "muertas" en la superficie, pueden tener las raíces "vivas". "Con las lluvias y con los riesgos esperemos que broten", dijo.

En la actualidad, dos cuadrillas de seis personas trabajan en la repoblación y en el riego a base de cubas de agua. La repoblación de El Confital forma parte de unas de las cinco actuaciones que la Consejería de Medio Ambiente está realizando en la isla, financiadas a medias con el Ministerio de Medio Ambiente.