En estas fechas que se acercan llegan los seres queridos que viven lejos de casa, el turrón, las peladillas y el mazapán llenan las estanterías de los supermercados, los villancicos suenan en los comercios y, por las calles de la capital, comienza a aparecer el taxista más famoso de Las Palmas de Gran Canaria. Su nombre: Antonio Sánchez Suárez. Aunque realmente es conocido como el taxista navideño.

Este autónomo aprovecha que diciembre está a la vuelta de la esquina para ponerse manos a la obra y, por segundo año consecutivo, recrear un belén entre el salpicadero del vehículo y el asiento del copiloto. Todo ello, gracias a la inestimable ayuda de su hijo José Luis, de 12 años, y de su mujer, Loli.

Introducirse en el habitáculo de este Seat Alhambra es una experiencia que se puede comparar con una visita a un museo de la Navidad. Un nacimiento en el salpicadero, a la derecha del parabrisas varias figuras haciendo sus necesidades, en el asiento del copiloto un pozo que da de beber a los numerosos animales que habitan este singular espacio...

El número de detalles es infinito. Es por ello por lo que este año le ha costado dos días construir todo este tinglado, a diferencia del medio día de 2008, ya que cuenta con numerosas novedades. Entre ellas, la participación de los clientes. "Algunos se han ido de viaje y me han traído figuras, como una señora que se fue a Tierra Santa y me regaló una piedra, otro me dio un reno...", dice.

Hasta Pepe Benavente se ha apuntado al Belén rodante de Antonio Sánchez. "Claro, el disco de los villancicos de Pepe está puesto todo el día". - ¿Y si no le gusta a los clientes? - "No pasa nada, lo cambio por otro más tradicional", responde Antonio, que para la edición 2.0 de su obra de arte ha decidido que no sólo el coche sufra un tuneado, sino que él también. Por ello, se ha dejado el pelo largo y una barba más que poblada, y se ha teñido de rubio. Se autodenomina el Papa Noel taxista. "Los niños cuando entran, me ven y me lo dicen", cuenta entre risas.

Los ciudadanos y sus compañeros de profesión alucinan con el tenderete que tiene montado Antonio en el vehículo. "Me parece muy bien", dice José Antonio, uno de los colegas. "Muy guapo", apunta Mercedes, una cliente que no para de felicitarle por su labor ya que "hay que tener espíritu", añade.

Sin embargo, no todos ven con buenos ojos este Belén. Si en 2008 tuvo problemas y a punto estuvo de ser prohibido, este año la Policía Local "ya me ha puesto dos multas por llevar anuncios de navidad en el exterior y figuritas" a pesar de que "desde hace un mes tengo el permiso para llevar anuncios". Por ello, hoy tiene prevista una reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana para arreglar el asunto. "Si no me deja poner el Belén, tendré que retirarlo".