El agente judicial la llamó por su nombre oficial, Pedro Alfonso Socorro, pero Ruth posiblemente sea la transexual más popular de toda Canarias. Su historia está jalonada por el infierno de las drogas y un pasado de esteticista en varias peluquerías que ayer la llevó al banquillo de los acusados. La fiscal Eva Ríos le atribuye 20 lesiones imprudentes por inyectar silicona líquida con fines plásticos "con absoluto desconocimiento de las técnicas médicas", hechos por los que solicita 16 años de cárcel.

Pero el juicio no se celebró por la ausencia de varios médicos forenses, a pesar del largo periodo de instrucción que ya arrastra el procedimiento. Los hechos tienen su origen en julio de 2001 y se extienden hasta enero de 2002, fechas en las que las clientas de las peluquería presentaron las denuncias por las malformaciones en pechos, glúteos, labios y pómulos. En la causa también están personados dos abogados privados y el Colegio de Médicos de Las Palmas, cuyas acusaciones coinciden esencialmente con las conclusiones provisionales de la fiscal.

"Lo único que deseo es trabajar, porque sólo me falta un empleo para rehabilitarme", sostuvo Ruth después de que el magistrado aplazara la vista oral para el mes de mayo. La acusada añadió a la salida del juzgado que está en tratamiento médico, que vive de la caridad de una amiga y que estos años han sido muy duros.

La abogada fue un poco más allá y explicó que pide la absolución porque "no existen los delitos de lesiones", pues los "tratamientos fueron voluntarios" y las destinatarias "sabían perfectamente lo que hacían".

No lo ve así la fiscal Eva Ríos, que acusa a Ruth de inyectar aceite de silicona a 21 mujeres y de cobrarles diferentes cantidades de dinero, unos beneficios que luego se repartían entre las propietarias de las distintas peluquerías, según las conclusiones iniciales del ministerio público. Por ello también están imputadas otras cuatro personas como responsables civiles subsidiarias de los daños: Mónica B. M., María Dolores M. P., María Dolores L. U. y Ayoze B. L.