Nulidad de actuaciones. No es habitual que la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC se olvide de valorar un informe pericial que consta en las actuaciones en un caso tan relevante como Emalsa. Pero una vez ocurrido, lo único que puede hacer el magistrado ponente, Francisco José Gómez Cáceres, es dictar un auto en el que anule la sentencia y pida disculpas por el error, como así se hizo en este caso a petición de la UTE Saur-Sacyr. El abogado del Ayuntamiento, Julio Cabrera, también fue consciente del error.

Nueva sentencia. En las pocas ocasiones en que ha ocurrido un caso similar, en el mismo acto de la deliberación con el resto de los magistrados, el ponente ya lleva estudiado el auto de nulidad de actuaciones y a su vez suele presentar a la mesa la que sería nueva sentencia. Es decir, en la misma deliberación en que se explica el error que da lugar a la nulidad de actuaciones, se analiza lo que ha motivado el error, se subsana y se dicta sobre la marcha la nueva sentencia, para no crear ningún tipo de incertidumbre entre las partes. En el caso de Emalsa se dictó el auto de nulidad de actuaciones el 30 de abril de 2009, cinco meses después de la sentencia. Y desde entonces no se tienen noticias de la Sala.