Una secuencia de actos violentos empañó la gran final de Murgas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria que tuvo lugar anoche en el escenario del Parque de Santa Catalina. Según detallan varios testigos presenciales y una vez finalizado el acto, varios murgueros de Los Serenquenquenes, la gran triunfadora de la noche, tuvieron que ser escoltados por la Policía antes las amenazas y los insultos de Los Chancletas -que esperaban en la parte trasera del escenario-.

Volaron varias sillas y cayeron latas y botellas de plástico. La batalla duró treinta minutos y hubo una gran tangana. Según la Policía, todo finalizó sin denuncia alguna y tampoco hay parte de agresión.

Tito Rosales, director de la murga Los Chancletas, reconoce que tras el veredicto del jurado, varios de los componente de su murga se alteraron. "Fue más un acto de impotencia", afirma Rosales tras advertir que en ningún momento hizo falta actuación policial alguna para proteger a los Serenquenquenes.

"Por eso en primer lugar queremos dar desde aquí la enhorabuena a las murgas premiadas y en especial pedir disculpas por haber actuado de modo incorrecto debido a los nervios y a la tensión acumulada" declara Tito Rosales a laprovincia.es