El grupo de voluntarios que rastreó sin éxito cerca de 200 metros de galerías en la zona de La Paterna, en Las Palmas de Gran Canaria, para localizar por petición de la familia los posibles restos de la menor Sara Morales recomendaron ayer que "se limpie el cauce del pequeño barranco que existe en la zona y que se encuentra sepultado por montañas y montañas de escombros", acumulados durante años. José Bolaños, responsable del Grupo de Intervención Operativo de Rescate y Salvamento (Giors), que recorrió dos colectores en busca de la niña o alguna pista sobre su paradero, opina que "no es descabellada" la solicitud de Nieves Hernández, madre de Sara Morales. "Algunos vecinos dicen que en esa zona hay un viejo pozo en desuso que, al parecer, no figura en las cartografías".

"La búsqueda", prosigue, "se ha centrado en una galería de vertidos fecales y 70 metros de longitud, que nace en esa zona próxima al centro comercial de La Ballena y concluye en la zona de Miller Bajo". La otra área barrida, según las mismas fuentes, comprende una tubería de 110 metros de longitud, de canalización pluvial, que nace en el solar indicado por la madre a raíz de la descripción de una fuente anónima.

Para dicha actuación, la familia de Sara Morales obtuvo, hace ahora diez días, la inminente respuesta de los efectivos del Giors, unidad nacida en 1987 y responsable de los hallazgos de los cadáveres de Juana Julia González en la Sima de Jinámar en 2009 o las inspecciones en pozos y presas del sureste en busca de Yeremi Vargas. El Giors lo forman bomberos, policías y rescatadores voluntarios.