Tras 17 años al frente del Juzgado de Instrucción 7 de la capital grancanaria, Miguel Ángel Parramón i Bregolat tomó ayer posesión como presidente de la Sección Primera de la Audiencia de Las Palmas, una de las tres salas que se encargan de los asuntos penales en dicha provincia. El magistrado, flanqueado de amigos y funcionarios de su antiguo juzgado, dijo que asume el puesto con "ilusión y modestia", al tiempo que aprovechó la ocasión para quitarse de encima el sambenito de "juez estrella".

"Los que me conocen saben que de estrella no tengo nada. Tengo los pies bien puestos en el suelo. Vengo de una familia catalana en la que escuchábamos a Raimón, y decía que en frases solemnes nunca ha creído. Ni creemos en estrellas ni estrellados ni en grandes místicos ni capitanes", aseguró a los medios de comunicación tras el acto celebrado en la Sala de Vistas del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Parramón, que tuvo como padrinos a Emilio Moya -nuevo presidente de la Sección Sexta- y Pedro Herrera, sustituye en el puesto a José Antonio Martín, expulsado de la carrera judicial el 22 de abril por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Martín fue absuelto por el Tribunal Supremo del delito de actividades prohibidas a funcionarios, pero el CGPJ acordó su salida de la judicatura por cuatro faltas muy graves.

También se incorporó ayer a la Sala de lo Social del TSJC el magistrado Eduardo Ramos Real, así como seis jueces que juraron el cargo tras acceder a la carrera por el cuarto turno (concurso de juristas de reconocida competencia). Se trata de Miguel Ángel Limón Luque (Juzgado de lo Social 5 de Las Palmas); Gumersindo Pedro Manso Abizanda (Juzgado de lo Social 8 de Las Palmas); Ana Cristina Salas Velasco (Juzgado de lo Social 2 de Santa Cruz de Tenerife); Gloria Poyatos Matas (Juzgado de lo Social 1 de Arrecife); Francisco Javier Clemente Lázaro (Juzgado de lo Penal 1 de Santa Cruz de Tenerife), y Nuria Alejandra Barabino Ballestero (Juzgado de lo Penal 4 de Santa Cruz de Tenerife).