La Asociación de Enfermos Hepáticos Una nueva vida en el Archipiélago Canario reclama a la Consejería de Sanidad que se cree en Gran Canaria un centro de valoración para evitar desplazarse a Tenerife cuando tienen revisión con el especialista. "En muchos casos tenemos consultas mensuales y hasta quincenales y nos vemos obligados a ir allí con lo que eso conlleva", explicó el presidente de la Asociación, Javier Cáceres, que aseguró que Mercedes Roldós, consejera de Sanidad, no ha querido reunirse con él. Un portavoz de la Consejería, sin embargo, aseguró ayer que no han recibido ninguna petición de reunión y que están dispuestos a recibirle.

Los 390 trasplantados y los 2.500 enfermos hepáticos que hay en Canarias tienen que ir al Hospital de la Candelaria a Tenerife. En el Hospital Doctor Negrín hay tres médicos especialistas de digestivo, pero ninguno de trasplantes. "No tenemos nada que decir de los médicos, porque hacen lo que pueden, pero hemos tenido que ir para allá, a veces hasta en silla de ruedas", agregó el vicepresidente Francisco Antonio Prats.

El centro de valoración y el personal especializado ayudarían a mejorar la calidad de vida de estas personas. "Para análisis, citas, consultas. Es absolutamente necesario". Pero también es importante una mayor organización, según ellos mismos cuentan. "Por una complicación de la operación me tuvieron que operar de nuevo. Estaba esperando que me llamaran y, de repente, suena el teléfono y me dicen que tenía que ingresar el mismo día para operarme al día siguiente. Por supuesto, tuve que volar el mismo día. Por fortuna, de Gran Canaria a Tenerife hay vuelos frecuentes, pero imagínese los que viven en las otras islas".

La Asociación no para. Gracias a las 12.446 firmas que recogió se ha conseguido que, desde el 1 de enero, se les haya aumentado la dieta de 18 a 20 euros cuando van a Tenerife, si se quedan en las casas de acogida que da Cruz Roja. Si no es así, les dan 50 euros. "Además, nos pagan el kilometraje a 16 céntimos, y el parquin del Aeropuerto". El billete de avión también está incluido, pero tienen un problema y es que "con la crisis, las agencias se están negando a darnos los billetes, porque la Consejería tarda hasta tres meses en pagarles", señaló. Otra de las trabas burocráticas con las que se encuentran es que tienen un mes para hacer el papeleo con el que les devuelven este dinero que adelantan, pero la Consejería no tiene la misma celeridad a la hora de restituirles las cantidades.