La plaza de Santa Ana se iluminó ayer con los colores de las banderas de los 27 países miembros de la Unión Europea izadas por tres decenas de niños de los colegios del distrito Vegueta - Cono Sur- Tafira. La ciudad celebraba así el 9 de mayo, Día de la Unión Europea.

Durante el acto los escolares explicaron el medio siglo de historia de la Unión Europea a los asistentes, entre los que se encontraban el alcalde Jerónimo Saavedra, así como varios concejales y personajes conocidos de la cultura canaria.

La celebración de ayer fue diferente a la de años anteriores, ya que estuvo marcada por la aspiración de Las Palmas de Gran Canaria de convertirse en Capital Europea de la Cultura 2016. Una pretensión por la que Saavedra ha apostado fuertemente desde que la anunciara hace dos años aunque la candidatura se ha puesto en marcha con bastante retraso en comparación con la mayoría de las ciudades candidatas.

"Este es un acto más que programamos dentro de nuestras argumentaciones en favor de ser Capital Europea de la Cultura en el año 2016. La Unión Europea desea que la cultura sea un fenómeno movilizador de masas con una gran participación ciudadana", explicó el alcalde minutos antes del acto.

"Hay que ir por todos los rincones, sobre todo, buscando público juvenil para que vaya identificándose cada vez más con Europa, la Europa que tenemos y la Europa que queremos tener".

Pese a la gran competencia del resto de las candidatas, Saavedra se mostró una vez más confiado en las posibilidades de Las Palmas de Gran Canaria. "Cada vez estamos mejor colocados [en las votaciones populares] y los comentarios que empiezan a hacerse públicos son bastante esperanzadores. Espero pasar la primera criba el próximo mes de octubre. Hasta entonces vamos a ser prudentes", sentenció.

El regidor aprovechó su intervención en la apertura del acto para criticar la "especulación financiera" que ha sumido a Europa en una crisis en la que se han visto afectados sus ciudadanos que "no tenemos nada que ver". Además, incidió en que "estamos en un momento importante" y mostró su confianza en el papel de los diferentes gobernantes para salir adelante.

Después de las palabras del alcalde, que presidió el evento, los niños se encargaron de izar las 27 banderas amenizado con la Oda a la Alegría, himno de la Unión Europea que fue interpretado por la orquesta Bela Bartok. Minutos después acompañó a la orquesta el timplista El Colorao para finalizar el evento con los temas del grupo Efecto Pasillo.