Nati, Clin, Ekloó, Piper, pastores alemanes de la Base Aérea de Gando, fueron ayer los encargados de abrir fuego en el parque de San Telmo, convertido durante todo el día en un gran campamento militar con el que los tres ejércitos han querido celebrar el Día de las Fuerzas Armadas. Sus destrezas para defender a su dueño y para detectar drogas y explosivos encandilaron a niños y grandes.

La exhibición de las unidades caninas del Ejército del Aire, del Ejército de Tierra, la Armada y la Unidad Militar de Emergencias (UME) fue el plato fuerte de la jornada aunque no el único. La galería de tiro del Ejército de Tierra, en donde se podía disparar a una diana con una ametralladora, acaparó enseguida la atención de los más pequeños.

Álvaro, de nueve años, quiere ser de mayor geólogo y arqueólogo pero ayer no perdió la oportunidad de disparar a la diana con la cara pintada de camuflaje y el chaleco y casco correspondientes. Fue uno de los que tuvieron mejor puntería. Quique, de siete años, no tuvo tanta suerte, pero conocía muy bien el significado de la exhibición militar. "Para enseñarnos cosas sobre su trabajo", dijo.

El coronel jefe de la Secretaría General del Mando Aéreo de Canarias, Emilio Rodríguez Pousa, explicó que el objetivo principal de la jornada era que la población "conozca un poco más el servicio que las Fuerzas Armadas prestan al Estado y a la sociedad".

Pousa, que agradeció la colaboración prestada por el Ayuntamiento capitalino para organizar el evento, señaló que unas cien personas participan en el operativo. Al parque de San Telmo se acercó también un grupo de antimilitaristas de Alternativa Militarista-MOC y el Partido Comunista del Pueblo Canario.

Los actos de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas finalizaron por la tarde con la entrega de la bandera española por parte del general jefe del Mando Aéreo de Canarias, Eugenio Ferrer Pérez, al presidente del Cabildo, José Miguel Pérez.