Un grupo de empresarios canarios que tenía previsto participar en el concurso para gestionar las escuelas infantiles municipales de la capital grancanaria renunció finalmente por "las prisas con las que fue convocado" por el Ayuntamiento capitalino y el "oscurantismo" que rodeó el proceso. Así lo aseguró ayer uno de estos empresarios, Juancho Sánchez Mayor, quien explicó que otra razón que pesó para no acudir al concurso es "el riesgo de gestión de unas guarderías que no cumplen con el decreto 201/2008 de la Consejería de Educación". Los empresarios, entre los que figura el dueño de la guardería Los Tiquis, Enrique Sánchez Doreste, aseguran que las seis guarderías que están en funcionamiento en este momento "carecen de las medidas de evacuación y accesibilidad", por lo que entienden que su adecuación debería ir en el pliego.

Durante la visita que hicieron a las escuelas para hacer su proyecto, los empresarios constataron que cuatro de los seis centros "tienen las aulas en una segunda planta", a la que sólo se puede acceder a través de las escaleras. "Podemos imaginar lo que supondría en caso de incendio evacuar por escaleras a 130 niños, unos gateantes y otros muy pequeños. Eso supondrían un escándalo y causa penal", indicó.

Según Sánchez, la concesión de las guarderías se prorrogó por un año más, "de forma injustificada. Durante meses", añadió, "se realizaron gestiones ante los responsables de Educación para ver cuándo salía el concurso. Nos dijeron que no sabían nada incluso hasta una semana antes de que, de forma sorpresiva, saliera por urgencia. En lugar de publicitarlo para que empresarios canarios se prepararan, lo hicieron con total oscuridad".