La nueva ordenanza que regula los precios de las escuelas infantiles municipales de la capital grancanaria penaliza a las madres que están en paro, ya que les baja la puntuación a la hora de conseguir una plaza para sus hijos, mientras que a los padres no les resta puntos estar desempleados. En concreto, la ordenanza, aprobada ayer por las comisiones de Gestión Económico-Financiera e Igualdad, establece que un hijo de una madre trabajadora tiene derecho a cuatro puntos, pero si pierde el trabajo, se le resta uno. Pero si además, deja de cobrar el subsidio de desempleo, se le restan dos, y si encima la madre padece una invalidez permanente total, sólo se le contabiliza un punto. En el caso de un padre trabajador, se le contabiliza siempre un punto, trabaje, esté en paro, cobre o no el desempleo o padezca una invalidez.

La concejala de Educación, Marcela Delgado, se escudó en que la baremación de la ordenanza, "que es igual que la que está en vigor desde hace años, está hecha para favorecer a la mujer trabajadora. Al no tener plazas para todas, tengo que primar a las que trabajan, para que tengan un lugar donde dejar a los niños".

El viceportavoz del Partido Popular (PP), Felipe Afonso, pidió el cambio de la ordenanza, cuyos criterios son los mismos que había cuando gobernaba su partido, y pidió la destitución de Delgado, por "discriminar a las mujeres en paro". Afonso lamentó que no aproveche la aprobación de la ordenanza para eliminar "sus criterios discriminatorios, injustos y desfasados" , que afectan ahora mucho más a las mujeres por el incremento del paro.

A juicio de Afonso, la ordenanza tiene un "carácter machista, absolutamente impresentable porque margina a las mujeres en paro y se vulnera el principio de igualdad entre hombres y mujeres. Se parte del concepto de que la mujer está en casa para cuidar a los niños y parece que no tiene que salir a buscar trabajo, como el hombre". Añadió que además "no se valora el derecho a la educación de los niños de cero a tres años".